El Micrófono De Sarmiento
Por Raúl Sarmiento
Twitter: @raulsarmiento

A lo largo de la historia del futbol mexicano, lo que hoy vive el Morelia, o Monarcas, nombre con el que su actual directiva lo quiso nombrar no es nuevo, vamos, es una historia que se repite varias veces, sin embargo lo de los michoacanos es diferente.

Los cambios de sede, los cambios de nombres, incluso las desapariciones de algunos equipos están en la historia de la liga, pero Morelia que está a punto de dejarla es diferente por su tradición, por su historia.

Para explicar esto, hay que ir a la historia, recordar lo que ha pasado con diferentes equipos y entonces ver la gran diferencia michoacana.

Ayer Alberto Lati realizó en este mismo diario una extraordinaria explicación de los cambios de sede, nombre y apellido de equipos, incluso de que en Estados Unidos es frecuente, la razón, igual que aquí es lo económico: el mejorar el negocio.

En este viaje por el pasado y revisando los nombres de los pioneros de nuestro futbol encontramos como los máximos ganadores como el Marte, Asturias y España, simplemente no están, ellos superados y olvidados por equipos de extracción nacional, como Necaxa, Atlante, América etc.

No lograron que la tradición creciera y se fortaleciera en la época moderna, que es cuando surge el Morelia, con equipos en la década de los años sesenta muy recordados, Miloc ahí inició su gran pasaje en nuestro país; el Manquito Villalón, una historia única sin lugar a dudas, son claros ejemplos de ello.

Ya que tocamos al Necaxa y Atlante, ellos han cambiado de sede, perdiendo mucho sin duda, pero mantienen el nombre y la esperanza de que su grandeza resurja, los Rayos, logran regresar incluso del cambio de nombre cuando un tiempo fueron Atlético Español.

Siguiendo por el viaje, hoy ya no existe equipo de Neza, alguna vez Coyotes, otra Toros, alguna vez de amarillo y negro, otra de rojo. Pero honestamente hay buenos recuerdos, pero no tradición en una plaza donde por caprichos políticos se hizo un estadio muy bonito que fue mundialista en 1986, hoy con graves problemas para mantenerse en pie.

En Guadalajara existió el Oro, que si tiene tradición, que fue muy importante, pero que no la respetaron y pasó a ser el Jalisco y luego solo un recuerdo y un club que lucha en divisiones inferiores. No resistió, Morelia si, porque incluso Oro vs. Morelia fue un partido que se dio muchas veces en el máximo circuito

Nacional fue otro equipo de Guadalajara que no pudo resistir el peso del futbol profesional. Como en Monterrey los Jabatos de Nuevo León, o en Tampico la misma Jaiba que va dando tropezones con su tradición y su futuro que es muy incierto, alguna vez jugó en Querétaro, ahí también existió el Ciudad Madero y claro el Tampico Madero; todos ellos no han podido mantener y fortalecer una verdadera historia y tradición.

En el bajío futbolístico han existido varios equipos, Salamanca, La Piedad, Zamora, etc. Todos de un paso corto, de chispazo y nada más. Quien ahí destaca y quizás también sea algo parecido al Morelia es el Irapuato, del gran Flaco Belmonte, Plaza mundialista en México 86, que se resiste a morir, que va y viene por diferentes divisiones.

En Torreón la historia de La Laguna y los Diablos Blancos fue buena pero corta, Santos está escribiendo una nueva y exitosa carrera.

Así podríamos seguir el viaje en el mapa de la República, incluir al hoy desaparecido Veracruz, quien si duda es otro como Morelia hoy en desgracia, pero por circunstancias muy diferentes y varias desapariciones forzosas. Zacatepec, otro histórico, ya no es el equipo cañero, con otros orígenes quiere rescatar una historia, pero esta muy lejos de ello.

Como pueden ver, Morelia, Monarcas, Ates, Canarios o como usted quiera llamarlos es diferente, en una historia llena de ejemplos donde el dinero es lo más importante, porque el futbol es profesional, es un negocio, donde el corazón no tiene valor y donde así sea diferente, de golpe y porrazo puede desaparecer o iniciar un triste camino por divisiones inferiores soñando con un regreso.

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