Sea cual sea el resultado final de la elección en Tamaulipas, terminará en los tribunales electorales.
No solo por la diferencia de votos, sino por todos los hechos que se registraron antes, durante y después del proceso electoral.
PAN y Morena decidieron adelantarse a los conteos oficiales y proclamaron su triunfo; las encuestas de salida concedían una ventaja dentro del margen de error al candidato morenista Américo Villarreal.
El PRI pierde por primera vez en su historia el control político de la entidad considerada bastión tricolor.
Mucho tuvo que ver el papel del gobernador Omar Fayad, que literalmente entregó la entidad a Morena; nunca tuvo relación con los grupos del PRI en la entidad a los cuales desdeñó y en ocasiones hasta persiguió.
Fayad rompió la unidad entre los grupos del tricolor que por años dominaron la entidad lo que facilitó que permeara la propaganda de Morena, además de los programas sociales que tuvieron un efecto coercitivo entre los votantes.
En Oaxaca también se confirmó el triunfo de Salomón Jara; la presencia constante del presidente Andrés Manuel López Obrador -Oaxaca ha sido el estado más visitado por el mandatario- sirvió de ariete para el triunfo de Morena en la entidad.
Quintana Roo también estaba pintado de guinda meses antes de la elección; no hubo sorpresa y Mara Lezama será la próxima gobernadora.
Aguascalientes y Durango fueron para la coalición del PRI-PAN-PRD, con ventajas que se ven imposibles de revertir en el conteo de las actas.
Quizá Durango también pueda llegar a los tribunales electorales pues ambas coaliciones denunciaron actos de intimidación que pudieron haber influido en la elección.
Morena no obtendrá, ni soñando, el “seis de seisÔÇÖÔÇÖ; podría ganar 4, lo cual estaba previsto en las encuestas, pero por más que Mario Delgado quiera colgarse del carro completo, no será así.
Las dos victorias de la coalición Va por México, confirmadas hasta el momento (Aguascalientes y Durango) no son suficientes para la expectativa que había generado.
Aun así, Marko Cortés deslizó que la alianza podría mantenerse hasta la elección presidencial de 2024, declaración por lo demás temeraria pues ni siquiera se ha hecho una evaluación real del costo-beneficio de dicha sociedad.
Como sea, Morena ha sumado más estados; gobernaría 22 de 32, lo cual representa un verdadero botín electoral para la elección de 2024, si lo saben mantener y aprovechar.
Se deslinda AMLO de recortes al presupuesto del INE
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Muy raro estuvo el hilo en Twitter que el viernes pasado escribió Roberto Gil Zuarth sobre los presuntos actos de corrupción del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto.
Independientemente de la veracidad o no de los datos ofrecidos por el panista, llama la atención el momento en el que decidió publicarlos.
Si fue para ayudar a su amigo y cliente Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el resultado fue pírrico.
Con los datos de su investigación, se espera que el exsenador presente una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República por los presuntos actos de corrupción de Nieto.
Y más ahora que el propio extitular de la UIF salió a apoyar públicamente al candidato de Morena a la gubernatura, Américo VillarrealÔǪy de paso soltarle dos o tres ganchos al hígado a García Cabeza de Vaca.
¿Hasta dónde llegará el duelo Gil-Nieto?