La radiografía que compara los primeros ocho meses de Gobierno de cada Presidente apunta a que en la actual Administración se observa un crecimiento económico moderado, acompañado de una mesura en el registro de empleos formales y la inflación más baja en los últimos cuatro inicios.

La comparación con los primeros meses de otros sexenios indica que en la Administración de AMLO se observa un crecimiento moderado, acompañado de una mesura en el registro de empleos formales, pero la inflación más baja en los últimos cuatro inicios. Además, la Inversión Fija Bruta, que suele tener un impacto en el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) futuro, acumula una caída de 2.8 por ciento de diciembre de 2018 a mayo de 2019.

Aunque especialistas pronosticaban una recesión técnica, los datos del Inegi no confirmaron esta situación, pero sí apuntaron a un crecimiento magro. El Mandatario ha destacado que para su Administración es de mayor importancia el desarrollo y, en el marco del reciente acuerdo al que llegó con la iniciativa privada sobre los ductos de gas natural, el empresario Carlos Slim dijo que las inversiones masivas propiciarán mayor crecimiento en 2020.

El sector secundario, que se refiere a las actividades de transformación de las materias primas en productos procesados o terminados, ha sido el “Talón de Aquiles” para el Producto Interno Bruto (PIB). Algunos sectores estratégicos, como la construcción y el automotor, han visto sufrido caídas considerables en su actividad que, a su vez, han afectado a otros sectores clave. El sector terciario, donde se encuentran los servicios, ha registrado un ligero avance.

Diversas ramas de la economía han mostrado una contracción en su actividad. Las más afectadas han sido la minería y la construcción, que aportan 4 y 10 por ciento del PIB. Por otro lado, los servicios de manejo de desechos y remediación acumulan 18 trimestres con crecimientos anuales, mientras que las ventas al menudeo han crecido de la mano de la mejora de la confianza del consumidor, que está por encima de los niveles del año pasado.

El tema del empleo es uno de los mayores desafíos de la actual Administración debido a la alta tasa de informalidad que impera en el País. A pesar de que la Tasa de Desempleo se encuentra debajo de 4 por ciento, existen más de 18 millones de mexicanos que tienen condiciones precarias en el trabajo, de los cuales más de 2 millones buscan ocupación, 10.3 millones de personas tienen empleo pero es precario y 5.6 millones ya ni buscan.

Una de las primeras acciones de este Gobierno fue elevar el salario mínimo a 102.68 pesos, medida que tuvo el apoyo del sector privado. Aunque en sexenios pasados se argumentaba que el alza discrecional provocaría un incremento desproporcionado en la inflación, este indicador se encuentra dentro del objetivo del Banco de México (Banxico). Jonathan Heath, subgobernador del organismo, se ha manifestado a favor de incrementar el salario mínimo.

El crecimiento de los precios a los consumidores se ha moderado en los últimos meses, derivado de alzas contenidas en los productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno. Esta tendencia ha sustentado el movimiento de otras variables, como la tasa de interés de referencia, que durante agosto los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico decidieron rebajarla en 25 puntos base, de 8.25 a 8 por ciento.

Con información de Reforma

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