Restauranteros analizan posible cierre de establecimientos

Ante la difícil situación económica que se vive en el país, en Quintana Roo y en Chetumal, los propietarios de restaurantes, bares y similares, analizan el posible cierre de establecimientos, sobre todo por el pago de impuestos y de resello de patentes para la venta de bebidas alcohólicas, que son de los pagos más caros que enfrentan después de pasar más de dos años con la afectación de la pandemia, aseguró el líder de los restauranteros en Chetumal, Joaquín Noh Mayo.

El líder restaurantero fue claro y dijo que tan solo en Chetumal hay alrededor de 30 establecimientos con venta de bebidas alcohólicas que presentan serios problemas, desde los que venden en envase cerrado hasta al copeo y esto se debe a la difícil situación económica por la que atraviesa la ciudad capital, aunque confían que en los días de cuaresma y Semana Santa haya un repunte significativo en favor de los comerciantes de alimentos y bebidas.

Actualmente el padrón que manejan es de unos 280 establecimientos en la ciudad de Chetumal, por lo que hablar de que 30 enfrentan serios problemas económicos y de ventas, es un asunto serio, por lo que urge que el gobierno del Estado y el gobierno del municipio de Othón P. Blanco, ofrezcan algún tipo de facilidades para el pago de las contribuciones, porque con los salarios y las bajas ventas, todo en general es una pérdida.

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Restauranteros analizan posible cierre de establecimientos

Noh Mayo señaló que el problema no sólo es que los propietarios de esos bares y restaurantes no paguen sus contribuciones con el gobierno, sino que cierren de manera definitiva sus negocios y con ello tengan que despedir a sus trabajadores, generando un problema cada vez más grande en lo económico, porque lo que buscan actualmente es mantener a la plantilla laboral, pero sin ventas se complica un poco.

Por último dijo que han recibido notificaciones del gobierno estatal y municipal, de que si no pagan en una fecha determinada se incrementará el impuesto y se irá acumulando, hasta que llegue el momento en que no pueda pagarse y los propietarios se vean en la necesidad de cerrar sus negocios e incluso ver la posibilidad de tratar de vender sus patentes, concluyó.

Con información de: 24 Horas nacional

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