Finanzas24
Por: Alfredo Huerta
Correo: ahuertach@yahoo.com // Twitter: @1ahuerta

Durante los últimos meses, diferentes instituciones como el FMI, el Banco Mundial, recientemente la OCDE, así como el Banxico, la propia Secretaría de Hacienda (a través de los Precriterios 2019-2020) y las diferentes encuestas realizadas por el Banxico y por Citibanamex han sido reiterativas de que en 2019, la economía mexicana estará creciendo a tasas inferiores de 2.0% anual. En promedio se tiene un crecimiento del orden de 1.6% anual, pero en la medida de no tener catalizadores que activen la confianza, el consumo y la inversión, el riesgo de un menor crecimiento está vigente.

El gasto público es relevante, y ante un menor ingreso del Gobierno federal, se ha reducido el gasto, necesario para mantener la estabilidad macro con un superávit primario al cierre del primer trimestre, pero tiene un efecto negativo hacia el crecimiento

Pero ahora debemos de sumar, en el corto plazo, el riesgo comercial entre Estados Unidos y China, en el que a partir de este viernes se podría incrementar de 10 a 25% los aranceles a 200 mil millones de dólares a productos importados desde China. De acuerdo a Citibanamex, 40% de estos bienes de consumo importados aún no tienen arancel como la ropa, el calzado, muebles y productos electrónicos, lo que generará un aumento en la inflación, pero afectará el consumo y el crecimiento de la economía americana.

La economía de Estados Unidos vale 19.4 trillones de dólares (en notación americana) y de China, 12.2 trillones. Ambos aportan cerca de 60% del crecimiento mundial, y sus mercados representan 54% del valor de capitalización mundial, por lo que esta guerra comercial afectará al crecimiento mundial y el desempeño de los mercados.

Así que sume un entorno internacional en desaceleración a los pocos catalizadores que tiene la economía mexicana.

Tenemos pendiente que el Gobierno federal dé a conocer el Proyecto de fortalecimiento financiero y estratégico de Pemex, que pone en duda la calificación crediticia de la propia paraestatal y de la nota soberana de México.

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