Originaria de Reino Unido, la salsa gravy es mundialmente conocida por ser uno de los acompañamientos clásicos de los menús de Acción de Gracias estadounidenses. Aquí te explicamos cómo hacer salsa gravy con esta sencilla receta paso a paso.

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Ingredientes
Para el fondo de carne
Huesos de ternera, de rodilla y de caña
1 hueso de jamón
1 trozo de morcillo de ternera
1 trozo de espinazo de cerdo
2 zanahorias
1 puerro
1 cebolla
1 rama de apio
1 tomate
3 dientes de ajo
250 mililitros de vino tinto
Agua
Aceite de oliva virgen extra
1 hoja de laurel
1 rama de tomillo
Sal
Para la salsa gravy
40 gramos de mantequilla
30 gramos de harina
1 cucharada de salsa Worcestershire

El gravy es una salsa ideal para acompañar asados de ave y carnes como el cerdo. El secreto de esta receta radica en preparar un buen fondo de carne. Si estás cocinando un asado, bastará con desglasar la bandeja de horno con vino tinto y reducir. Pero también puedes hacer esta salsa desde cero.

Elige el vino
Para la receta de gravy te recomendamos utilizar un vino tinto con algo de madera y aromas especiados, que aportan profundidad a la salsa. Las mejores variedades son la merlot y la syrah. Si prefieres guiarte por la denominación de origen, un Ribera del Duero es tu mejor baza. El vino en esta receta es fundamental, le dará un color espectacular, más oscuro y brillante, y un sabor único.

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Preparar el fondo oscuro
Comenzamos esta receta de gravy tostando en una olla convencional o rápida los huesos y la carne de ternera con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuanto más los tuestes, más matices de sabor obtendrás.

Cuando esté todo bien tostado, añade el vino y desglasa el fondo de la olla rascando con una cuchara de madera. Deja que el alcohol se evapore e incorpora agua hasta que cubra. Añade también las verduras limpias y las hierbas aromáticas.

Cuece a fuego lento durante dos horas o una hora si usas olla rápida. Deja que se enfríe y desgrasa. Ya tienes el fondo de carne para la receta de salsa gravy.

Prepara la roux
Pon la mantequilla a derretir en una sartén. Añade la harina y mezcla bien hasta que consigas una pasta tostada.

Incorpora el fondo de carne poco a poco y ve integrando la roux con el caldo con ayuda de unas varillas. Cuando tenga la consistencia deseada, añade la cucharada de salsa Worcestershire y corrige de sal.

La salsa gravy es una receta versátil que te servirá para acompañar tus asados y darles un plus de sabor. Con puré de patatas o crema de coliflor, se convierte en una guarnición perfecta para salchichas, chuletas de cerdo o pavo al horno. Esta salsa se puede congelar para optimizar su rendimiento, ya que se tarda en preparar si tienes que elaborar el fondo de carne.