El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, aseguró este martes a Irán que su país no busca comenzar una guerra, pero advirtió que están listos para "acabar una", en medio de las tensiones con Teherán tras la operación militar en Bagdad en la que murió el General iraní Qassem Soleimani.
"No estamos buscando comenzar una guerra con Irán, pero estamos preparados para acabar una", sostuvo Esper en una entrevista con la cadena CNN.
"Lo que nos gustaría ver es que la tensión baje".
El jefe del Pentágono insistió en que la operación contra Soleimani se produjo después de contar con información de inteligencia que indicaba que el general iraní planeaba un próximo ataque contra EU.
"Un líder terrorista, de una organización terrorista que se encuentra con otro líder terrorista para sincronizarse y planear ataques adicionales contra diplomáticos, tropas e instalaciones", indicó.
Asimismo, comentó la confusión generada este lunes por los mensajes contradictorios sobre la permanencia de las tropas estadounidenses en Irak, después de que un comandante de la coalición internacional anticipara la reubicación de los soldados en ese país y el Pentágono aclarara más tarde que esto no supone un repliegue.
Esper subrayó hoy que las tropas continuarán en Irak y afirmó que el borrador de carta distribuido por error "carece de significancia".
El Presidente de EU, Donald Trump, advirtió que bombardeará objetivos culturales de la República Islámica, ante la prometida venganza por parte de Irán.
Esper, sin embargo, rechazó que entre los objetivos considerados por el Pentágono ante posibles represalias de Teherán figuren monumentos y patrimonio cultural iraní.
Cuestionado al respecto, afirmó que EU seguirá "las leyes del conflicto armado y la ley internacional" en caso de un enfrentamiento bélico con Irán.