CANADá.- Continúan ardiendo iglesias en la región de Okanagan, Columbia Británica en Canadá, esto después de descubrir los cuerpos de más de 750 niños indígenas en un internado operado por la iglesia Católica.
Van al menos ocho iglesias quemadas y el mas reciente en Morinville, donde las llamas consumió el recinto religioso.
El jefe de la comunidad indígena de Lower Similkameen, Keith Crow, afirmó que recibió una llamada alertándolo sobre el incendio en la iglesia de Choapaka, detalló al medio canadiense CBC.
Asimismo, aseguró que no ve nada positivo en lo que está sucediendo, luego de descubrir que otra iglesia ubicada en comunidad indígena también había sido incendiada.
En un comunicado de la policía Montada de Canadá, señaló que “ambas iglesias fueron destruidas” y señalan que ambos incendios son sospechosos.
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“La única iglesia que ilumina es la que arde” un adagio real, después de ver lo que hizo Ôø¬ católica en Canadá en contra de niños, solo confirma la relación estrecha entre la Iglesia católica y el exterminio masivo de personas en nombre de “la civilización occidental y cristiana” pic.twitter.com/HyLzKxEnMu
ÔÇö Sandipapi (@Sandipapi1) July 2, 2021
Justin Trudeau condena los incendios
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau ha condenado los incendios y señala que está no es la manera de buscar justicia.
Asimismo, pidió a la iglesia ofrecer disculpas al pueblo indígena, con lo que el Papa Francisco aceptó reunirse en diciembre con una delegación de los representantes en Canadá.
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Encuentran 761 restos de niños indígenas en Canadá
la Federación de Naciones Indígenas Soberanas anunció el “horrible y espantoso descubrimiento” de 761 restos de personas.
En su mayoría eran indígenas menores de edad, que estaban en una antigua escuela.
Entre 1831 y 1996, el sistema de internados de Canadá separó por la fuerza a más de 150 mil niños amerindios, mestizos e inuit de sus familias.
En muchos casos los pequeños eran abusados física y sexualmente en lo que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación del país llamó “genocidio cultural” en 2015.
Aunado a ello, muchos nunca regresaron a casa y sus familias solo recibieron explicaciones vagas de su destino, o ninguna en absoluto.
Con información de agencia