CANCÚN.- La administración del gobernador Carlos Joaquín solicitó a la Federación autorización para utilizar el excedente de las vacunas destinadas a los adultos mayores en el personal de salud.

Explicó que a Cancún llegaron 48 mil dosis en el último lote, las que sumadas a las siete mil 500 aplicadas anteriormente cubrían al 100% la población objetivo; sin embargo, solo se emplearon unas 32 mil, por lo que hicieron las gestiones para redireccionar el resto hacia otro sector.

Detalló que, en el caso de esta ciudad, al reanudarse la aplicación, disminuyó la afluencia de personas de la tercera edad, lo que pudo ser por varios motivos: cambio de domicilio, falta de difusión, resistencia a recibir el profiláctico o imposibilidad para trasladarse.

“En Othón P. Blanco pasó algo similar por lo que fue necesario llevar las vacunas a zonas más apartadas de la capital para ser utilizadas”, indicó.

Aseguró que, en el caso de los adultos mayores que no pudieron ser vacunados se buscarían opciones para inmunizarlos.

“Pedimos un poco de flexibilidad, pues es ilógico que se tengan (las vacunas) y no puedan ser empleadas cuando hay demanda, y está bien justificada, por parte del sector salud”, dijo.

“Algunas ya fueron aplicadas, pero falta una respuesta para emplear las restantes, cubriéndose así a buena parte del personal de medicina privada y pública”, indicó.

Añadió que, a México ya llegaron 15 millones de vacunas, de las cuales, diez millones ya se emplearon y las restantes están en territorio nacional sin poder ser aplicadas por falta de logística para su distribución, por lo que pidió flexibilidad o ampliar uno o dos años el rango de edades para abarcar a más gente.

“Tener 4.5 millones de vacunas guardadas, a la espera de que alguna persona lo autorice me parece ilógico y poco razonable. Hemos dialogado con las autoridades federales para mejorar los esquemas de distribución y aplicación, que se tengan en cuenta las situaciones particulares de cada estado para lograr una inmunidad más rápida de la población”, añadió.

“Si tengo 15 mil vacunas y 15 personas que conviven con la enfermedad, me parece lo más justo utilizarlas en ellos”, reiteró y señaló que en el caso del personal del sector salud de segundo nivel aún no se empieza a vacunar.

“Las vacunas no son para estar almacenadas, sino para que sean empleadas”, insistió.