El presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que en el caso del general Salvador Cienfuegos, se hizo valer el acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado en 1992, ya que las autoridades mexicanas no estuvieron informadas sobre las acciones jurídicas de Estados Unidos, por lo que no hay ningún acto de impunidad o encubrimiento.
El mandatario descartó haber sido presionado por las fuerzas armadas para la repatriación de Cienfuegos, mientras el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó que este caso no se ha dado por terminado.
Cienfuegos llegará a México en completa libertad, abordo de un avión del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y puesto a disposición de la FGR. Sin embargo, será el Ministerio Público quien se encargará del ex secretario de defensa.
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Pide confianza en las autoridades
El presidente pide que se confía en las autoridades de México.
“No somos más que nadie, pero tampoco, menos, afirmó” “No hay acuerdos en lo oscurito”, comentó.
Reiteró, está de por medio el prestigio de la Secretaría de la Defensa, y las fuerzas armadas y no permitirá que se socaven instituciones fundamentales.
La Fiscalía General de la República decidirá, a partir de la evidencia si el general será detenido, sujeto a proceso de investigación o puesto en libertad.
Ebrard negó que como parte de la negociación se hubiera planteado impedir la operación de agencias como la DEA en México o no reconocer al recién presidente electo, de Estados Unidos a Joe Biden.
Con información de La Jornada