“The one” es el nombre que Nile Niami, le brindó a la mansión que pretendía ser “la propiedad urbana más grande y cara del mundo”.
La mega mansión estuvo valuada en un inicio en 500 millones de dólares y es que todo lo que la conforma está lleno de lujo. Los 9 mil 754.8 metros cuadrados que conforman “The one” se ubican en Bel Air, sitio exclusivo de Los ángeles, California y es y será la única edificación en su tipo, pues las nuevas normativas de la ciudad ya no permiten realizar proyectos tan colosales.
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Tras casi una década en construcción, dentro de la residencia hay 21 recámaras, 42 baños, 7 piscinas, lugar para más de 40 autos, bodega de vinos de 10 mil botellas, varias cocinas, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, club nocturno, bar, pista de boliche, campo de golf, sala de cine para 50 personas, spa con baño turco, salón de belleza, casa de huéspedes, e incluso un salón de fiestas para 200 personas, entre otras comodidades.
La ostentosidad que envuelve esta casa ha traído grandes deudas que no han podido ser solventadas por Niami, quien debe actualmente 110 millones entre préstamos y adeudos.
Su deuda más grande es con Hankey Capital, a quien pidió 82.5 millones de dólares en 2018 para seguir construyendo
En marzo de este año, la empresa le hizo llegar al propietario una notificación de incumplimiento.
Actualmente Niami cuenta con 90 días para vender la mansión y pagar o renegociar su enorme deuda.
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Aunado a esto, la casa ha generado un adeudo de 2 millones de dólares en impuestos y facturas a proveedores de concreto, aire acondicionado y andamios.
A pesar de los lujosos objetos que rodean esta mansión, la necesidad de liquidar la deuda ha bajado su precio; en meses pasado esta ha sido ofrecida en 350 millones de dólares.
Los sueños del creador de agregarle una habitación con medidas o convertirla en un centro de entretenimiento han quedado en el olvido.