Hectáreas de árboles frutales y maderables fueron arrasados por un voraz incendio, provocado por presuntos cazadores furtivos en el ejido de Kantunilkín
Hectáreas de árboles frutales y maderables fueron arrasados por un voraz incendio, provocado por presuntos cazadores furtivos en el ejido de Kantunilkín