El hecho de propiciar azotes, nalgadas y demás castigos corporales a los hijos por parte de sus padres podría ocasionar que estos se conviertan, de adultos, en alcohólicos
El hecho de propiciar azotes, nalgadas y demás castigos corporales a los hijos por parte de sus padres podría ocasionar que estos se conviertan, de adultos, en alcohólicos