Tras anunciar su salida de la presidencia de Pumas, Rodrigo Ares de Parga deberá enfrentar una investigación en la que es señalado de enriquecerse de manera inexplicable, de manejar de forma poco clara el dinero que ingresó por venta de jugadores e incluso de favorecer sus negocios de construcción en el proyecto de mejora de la Cantera.