El documento recuerda que para la Iglesia, "Dios nunca deja de bendecir a sus hijos", pero "no bendice ni puede bendecir el pecado", insiste la entidad.
El documento recuerda que para la Iglesia, "Dios nunca deja de bendecir a sus hijos", pero "no bendice ni puede bendecir el pecado", insiste la entidad.