Por Ricardo Hernández
CANCÚN, Q. Roo.- Familiares de los policías asegurados el pasado viernes, acusados de haber realizado un motín, se manifestaron la mañana de ayer frente a las oficinas de la Vicefiscalía de la Zona Norte exigiendo su liberación.
Con pancartas en mano, gritos y consignas, las esposas, hermanos y madres de algunos de los 16 elementos retenidos exigieron también el respeto a sus derechos, a su libertad de expresión y a la presunción de inocencia.
Cabe recordar que los elementos de seguridad fueron arrestados por la Policía Estatal, trasladados a la Vicefiscalía y luego al Centro de Readaptación Social (Cereso) por haber expulsado de sus oficinas, a base de golpes y empujones, el pasado 6 de noviembre, a Jesús Pérez Abarca, encargado de despacho de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, lo que se tradujo en el delito de motín.
LOS ALEGATOS
“Respeten sus derechos y su libertad de expresión”, se lee en una de las cartulinas que levantaba una manifestante.
La esposa de uno de los gendarmes inconformes, quien pidió secrecía, argumentó que en el acto de protesta fue realizado por más de 300 elementos y no solo por los 16 detenidos y, por tanto, la detención es arbitraria e injustificada. “Derecho a la presunción de inocencia”, se observa escrito en otra pancarta.
José Juan Velázquez, abogado de una decena de los detenidos, argumenta que el aseguramiento fue ilegal en tanto que sus representados contaban con un amparo por una orden de aprehensión y/o una denegación de justicia.
El próximo miércoles se celebrará una nueva audiencia en los Juzgados Orales, en la que se determinará la situación legal que enfrentarán los policías.
SE FUGA UN REO DEL PENAL
La Secretaría de Seguridad Pública informó sobre la fuga de uno de los reos del Centro de Reinserción Social de Benito Juárez.
Se trata de José Gregorio Chan Chab, de 34 años de edad, quien ingresó el 27 de febrero de 2018 por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército.
El prófugo de la justicia había sido sentenciado a cumplir una pena de dos años, seis meses de prisión. Su ausencia se detectó la mañana de ayer, en el pase de lista en la que José Gregorio no figuró.
“De las primeras investigaciones se desprende que en horas de la madrugada logró retirar la rejilla de la ventana de su celda, subió a la azotea del dormitorio y alcanzó la barda perimetral que limita con las instalaciones de la zona militar, por donde presumiblemente pudo escapar”, informó la Secretaría.