En época decembrina, se tienen que librar varias batallas. Una de ellas es la decisión de poner un árbol de Navidad artificial o natural.
Hay quienes eligen el árbol natural por el aroma a pino que inunda cada rincón de su casa y le da un espíritu navideño; pero hay otros que optan por uno artificial por la practicidad de evitar la basura
Pero si eres de los que se preocupa por el medio ambiente, seguro te preguntarás cuál es la mejor opción.
La respuesta es el árbol natural y a continuación te decimos por qué
De acuerdo con Ellipsos, una firma de consultoría ambiental canadiense, para que un árbol artificial sea mejor que uno natural en términos ambientales, tendría que reutilizarse 20 años.
Además, debes tomar en cuenta las sustancias químicas que se utilizaron para su fabricación.
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Por el contrario, cuando se elige un árbol natural, se hace un consumo mucho más responsable pues generalmente, los pinos provenientes de granjas que están constantemente reforestando el suelo.
Además de que brindan oxígeno y ayudan a combatir la contaminación durante los 7 o 10 años que tardan en crecer para ser talados.
“No haces ningún daño al cortar un árbol de Navidad. Mucha gente cree que uno artificial es mejor porque conservan un árbol con vida, pero en este caso, tienes una cosecha que ha sido sembrada para ese propósito”, dijo al diario The New York Times Clint Springer, profesor de biología de la Universidad Saint Joseph’s de Filadelfia, Estados Unidos.
Otra de las razones que te podría ayudar a tomar una decisión es el tiempo que tarda cada árbol en degradarse.
Mientras el árbol natural, desechado de manera correcta en centros de reciclaje o tratado como composta, ayuda al medio ambiente, el árbol de plástico tardará cientos de años en degradarse, ocasionando una contaminación aún mayor.
También está la opción de comprar un pino en una maceta y ver cómo crece a lo largo de los años. Si te preocupa demasiado el medio ambiente, ésta podría ser una solución perfecta.