Innova Caribe Mexicano con una granja de perlas
Innova Caribe Mexicano con una granja de perlas

México es un país con granjas de perlas, hay dos: una de ellas en el Mar de Cortés, que produce la variedad de Perla Pteria Sterna verde-grisáceo oscuro. La otra granja se encuentra en la Isla Cozumel, donde se produce una codiciada perla perfecta en tamaño y color, la famosa Pinctada Radiata, una variedad blanca que se cultiva también en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo.

La granja ubicada en el Caribe Mexicano es todo un proyecto sustentable. Todo empezó con un sueño hace 30 años, cuando Francisco Camaño ideó tener su propia granja desde hace más de doce años. Sus hijos Isabel y Francisco también se unieron a este sueño para cultivar ostras que formen perlas.

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Innova Caribe Mexicano con una granja de perlas en Cozumel

Se ubica en la Isla de la Pasión, en la parte norte de Cozumel; cuenta con un campamento localizado en una lengua de arena a la que sólo se puede llegar en embarcación. El islote está rodeado por el agua caribeña y es escoltado por una laguna conocida como la bahía ciega.

El ecosistema es ideal para generar los nutrientes necesarios que sirven de alimento para que existan estos pequeños microorganismos de ostras que se juntan en las trampas naturales, una vez dentro de los contenedores crecerán alimentándose de los nutrientes de la zona.

La granja se encuentra a tres kilómetros de la playa y a cinco metros al fondo del mar, ahí se ubican estos contenedores de tipo reja que guardan a los moluscos en las charolas de engorda, anclados en una línea de acero y sujetados al suelo marino.

Ahí en los contenedores o trampas viven las ostras madurando, creciendo y llevando a cabo su principal función: filtrar el agua mientras se alimentan.

Al cabo de tres años se lleva a cabo la operación más importante: abrir los moluscos y asistir el proceso natural de colocar un núcleo redondo para que la ostra, al cabo de dos o tres años más, lo cubra de nácar generando con ello una bella perla.

Es un proceso tardado, va de 5 a 6 años para el cultivo de estas gemas. No ha sido una tarea fácil, sobre todo si se busca minimizar cualquier impacto ambiental e interactuar con la naturaleza.

El objetivo del proyecto es generar cultivos exitosos a través de la investigación y comercialización de las gemas.

ELISA RODRÍGUEZ