AUSTRALIA.- Una incontrolable plaga de ratones, considerada como una de las peores en las últimas décadas en Australia, está arrasando desde hace semanas cultivos y ha llevado al límite a los agricultores del país, que aún no levantan cabeza después de sufrir de forma consecutiva devastadores incendios, sequías e inundaciones.
Estos ratones aparecen por doquier: en las alacenas, en los techos y paredes de las casas; también corren por las camas en las que duermen los granjeros, quienes se pasan horas colocando trampas o limpiando los cadáveres de estos animales, según muestran diversos vídeos y fotografías publicados en las redes sociales.
Pero además, estos agricultores y ganaderos del área rural de Nueva Gales del Sur y de la zona meridional del estado aledaño de Queensland, tienen que hacer frente a la contaminación de los alimentos de sus animales y al incremento de las infecciones de leptospirosis, enfermedad infecciosa que se transmite con agua contaminada por la orina de los animales infectados.