Cristiano Ronaldo, faltó el lunes a la práctica del equipo para viajar a Maranello y comprarse una Ferrari de 1.600.000 euros, ausencia que no le cayó nada bien a sus compañeros, según lo confirmaron los medios de prensa italianos.

Los privilegios del portugués ya han cansado a muchos de sus compañeros de equipo y la Gazzetta dello Sport afirma que la relación entre CR7 y el resto del vestuario es prácticamente inexistente, más ahora que faltó al entrenamiento con un permiso especial, luego perder por goleada ante Milan.

Cristiano se fue a Maranello con el presidente Andrea Agnelli y aprovechó para comprar un Ferrari Monza de 1.6 millones de euros, donde se le vio muy sonriente.

Según el rotativo italiano, el plantel está “sorprendido y decepcionado” por esa ausencia post derrota en un clásico y cada vez toleran menos los privilegios de los que goza el lusitano.

Con el anterior entrenador de Juventus, Maurizio Sarri, el portugués no hacía las sesiones atléticas, mientras que con el actual Andrea Pirlo suele tener permisos especiales para atender asuntos personales o de sus patrocinadores.