Mediante una amplia carta, Gerardo Solís, abogado y activista, solicita al presidente, Andrés Manuel López Obrador, intervenir en el caso del nuevo hotel RIU, ubicado en Punta Nizuc, en Cancún, para frenar su construcción.
Solís y un grupo de ciudadanos reunirán firmas ciudadanas en apoyo a la moción desde este fin de semana y hasta conseguir 2 mil, antes de intentar hacerla llegar al mandatario.
Activistas piden a AMLO intervenir en el caso del hotel RIU
En el documento se enlistan los motivos de la solicitud, que incluyen irregularidades en los permisos y omisiones de manera cronológica.
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“Se fusionó un lote costero con una vialidad que era un acceso al mar. El 17 de mayo de 2010 Fonatur vendió el Anexo 1 a Promotora Punta Nizuc con una serie de cláusulas, entre ellas, que tenían la obligación de mantener ese lote con uso exclusivo de vialidad, pues se trataba de un acceso público a la playa. No sólo eso, sino que se establecen estas cláusulas como obligatorias para todo futuro propietario”, indican.
En 2011 se venden a Residencial Nizuc del Caribe los lotes 72ÔÇÉ02 y Anexo 1, el primero con una densidad de 75 cuartos y tres niveles y el otro respetando la vialidad.
Sin embargo, prosigue, el 3 de diciembre de 2013, la Dirección General de Desarrollo Urbano del Municipio de Benito Juárez autorizó la fusión de los lotes 72ÔÇÉ02 y Anexo I, pero no fue sino hasta el 11 de julio de 2014 que la Dirección de Catastro fusionó los dos lotes y como resultado se creó el lote 72ÔÇÉ03.
Es por ello que en el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Cancún de 2014 se le asigna al entonces recién creado lote 73ÔÇÉ02 el uso TR/20/Q, lo cual incrementa la densidad a 270 cuartos por hectárea y permite hasta 20 niveles.
“El 10 de noviembre de 2014 Fonatur autoriza la venta del Anexo 1 a RIU, pero para ese entonces, tramposamente, este lote ya no existía, pues fue fusionado con el 72ÔÇÉ02 para formar el lote 72ÔÇÉ03. Finalmente, el 13 de noviembre de 2014, Residencial Nizuc del Caribe le vende a RIU el lote 72ÔÇÉ03. De esta manera, se le cambió el uso de suelo a una superficie que, como lote separado, legalmente no le podían cambiar el uso de suelo, así que lo anularon por medio de una fusión. Pero no sólo eso, sino que con esa fusión además se le arrebató a la ciudad un acceso público a las playas”, detallan.
Posteriormente, el 25 de junio de 2014, la CAPA emitió una factibilidad de servicios para un proyecto de hotel de 572 cuartos, eso, incluso antes de que se aprobara el Programa de Desarrollo.
“La factibilidad de CAPA se expidió antes de la aprobación del Programa de Desarrollo Urbano e incluso antes de la aprobación de la fusión del lote 72ÔÇÉ02 y el Anexo I. Sin embargo, en dicha factibilidad ya se le reconoce una densidad de 270 cuartos por hectárea y considera como área total la suma de los dos lotes”, apunta Solís.
Asimismo, apunta que en marzo de 2015, la Semarnat rechazó una primera versión del proyecto de hotel a RIU; entre otras razones , porque se encontraban distintos riesgos potencialmente graves, que la realización y operación del proyecto podrían desencadenar.
“No obstante, el 18 de diciembre de 2015, por medio del escrito SGPA/DGIRA/DG/08730, suscrito por el Director General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, se autorizó a Mx Riusa II, S.A. de C.V. la Autorización de Cambio de Uso de Suelo en
Terrenos Forestales y la Autorización en Materia de Impacto Ambiental, para el proyecto denominado ÔÇÿHotel Riviera CancúnÔÇÖ”, resalta.
Aprobada la MIA, la cadena RIU tramitó ante la Semarnat una prórroga para llevar a cabo los trabajos de inicio y fin, misma que le fue otorgada el 23 de mayo de 2018. Se fijó el 24 de mayo de 2018 como fecha de término y una vigencia por 24 meses, contados a partir del siguiente día al que se hizo la notificación, es decir, hasta el 25 de mayo de 2020.
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El 28 de enero de 2020 la Semarnat le otorga, una vez más, una prórroga por 24 meses adicionales y especificando que esa prorroga empezará a contar a partir del 26 de mayo de 2020.
Posteriormente, Mx Riusa II, obtuvo de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, mediante el oficio número SGPA/DGIRA/DC/03758 de fecha 27 de agosto de 2020, la autorización para Modificaciones de la obra para adicionar la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) dentro del polígono del proyecto.
El permiso de modificación se tramitó ante la negativa del Fonatur de permitirle tratar sus aguas en las plantas que el organismo administra y que están sobrecargadas.
“Por todo lo anterior, solicitamos de usted su valiosa intervención, a fin de que la Semarnat revoque los permisos y autorizaciones en materia ambiental dados de manera indebida. Del mismo modo, pueda usted respaldar a FONATUR, quien reiteradamente se ha manifestado en contra de este proyecto. Por otra parte, también le solicitamos su intervención para amonestar al gobierno municipal en cuanto a las licencias y permisos, que están otorgando sin el suficiente respaldo y sustento técnico”, remata.