Solamente recordar, que con el inicio del Covid-19 en marzo de 2020, reinó la incertidumbre entre la sociedad, sobre cuánto tiempo iba a durar, qué efectos sobre las economías iba a tener, qué riesgos habría hacia las empresas y por lo tanto, en un entorno volátil en los mercados, qué sucedería con las inversiones.
Regresa China al radar de los Mercados
Los bancos centrales y gobiernos de países desarrollados no dudaron de los riesgos que implica una crisis económica, entre mayor duración, evidentemente mayor pérdida de empleos, de poder adquisitivo, cierre de empresas, créditos insalvables, alta morosidad, caída en el consumo, aumento en la inseguridad, problemas de gobernabilidad, y así podríamos seguir.
Por ello, tomaron acciones rápidas y contundentes como inyectar “dinero” a gran escala y después ver cómo corregir este exceso de liquidez.
Los banqueros sabían que el exceso de liquidez en un momento dado generaría “riesgos sobre la inflación“, pero como todo, no pudieron contemplar que el cierre y la reapertura de las economías, detonaría problemas de suministro en las cadenas de producción.
Tampoco podían advertir lo que está sucediendo con algunas materias primas como el petróleo, donde la OPEP y no miembros están controlando la oferta, o que Rusia controla el suministro de gas natural en Europa, que China tendría algunos problemas con la energía eléctrica, o cambios climáticos que afectan la producción de alimentos en algunos países.
Podemos seguir y seguir con el temaÔǪ las bolsas, especialmente de Estados Unidos se recuperaron con mucha velocidad y en poco tiempo, las tasas de interés tuvieron que ajustarse rápido a la baja y el índice dólar (DXY) a nivel global, perdió terreno.
Después de 18 meses de todo esto, la economía mundial tiene un problema de alta inflación que parece continuará en lo que resta de 2021 y parte de 2022.
Las economías pasaron de una recesión a un crecimiento con velocidad y desde junio pasado, indicadores económicos de países como China, Estados Unidos y algunos de Europa muestran una desaceleración, todo esto orientado hacia economías normalizadas.
El Tren Maya dignificará la economía de Coba: MDC
La recuperación del empleo en Estados Unidos avanza más de 80% con poco menos de 18 millones de plazas recuperadas vs 21.8 millones perdidas, mientras en México, el empleo formal medido por el IMSS alcanza el 99% faltando menos de 20 mil plazas.
Estados Unidos registra una tasa de desempleo de 4.7% muy cerca del nivel de “pleno empleo” que sabemos está ligeramente arriba de 4.0%.
Llegó la hora para la FED. Este 3 de noviembre decidirá su política monetaria.
La tasa de interés seguirá sin cambio entre 0 y 0.25%, sin embargo, es altamente probable que anuncie en Programa de reducción de estímulos un recorte entre 15,000 y 30,000 millones de dólares mensuales sobre su ritmo de compra.
Las bolsas accionarias americanas que hoy están en máximos históricos probablemente no resientan de golpe el efecto, pero creemos que lo sentirán en mayor medida en 2022, cuando las compras mensuales sean de “cero” y veamos probables tendencias bajistas en el año.
Las tasas de interés, seguirán mostrando riesgos de aumentos adicionales, en donde el bono del Tesoro a 10 años se encamine a superar la zona de 1.70 ÔÇô 1.76% para buscar el 2.0% anual, el dólar DXY se mueva lateral, aunque volátil por momentos y la inflación cerrará fuerte en 2021 pero tenderá a bajar en 2022, pero por arriba de los objetivos de la Fed y de Banxico. Esta será primera llamada por parte de la FED.
@1ahuerta
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