Del total de estudiantes de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en Quintana Roo sólo el 11 por ciento son mujeres, uno de los más bajos porcentajes del país, de acuerdo con el IMCO.
En México, la brecha de género en la elección de carreras también es visible en las cifras de universitarios que estudian dichas carreras en la actualidad.
De 4.4 millones de estudiantes en el ciclo escolar 2020-2021, 1.5 millones, que es el 35 por ciento, estaban inscritos en una carrera de estas áreas.
No obstante, entre las mujeres este porcentaje es tan solo 22 por ciento.
“La participación de las mujeres en STEM es especialmente baja en las universidades privadas, donde solo alcanza 10% de las alumnas, en contraste con 27% en instituciones de educación públicas”, se lee en el estudio publicado por la organización.
Las universidades públicas han aumentado en las últimas décadas el número de mujeres en STEM, específicamente en ingenierías, lo que muestra que es posible lograr un cambio gradual en su participación.
Las diferencias entre las entidades federativas, sin embargo, también son considerables.
“En Nayarit y Quintana Roo, tan solo 11% de mujeres que estudian carreras universitarias están en alguna rama de STEM”, advierte el IMCO.
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Mujeres, ausentes en ciencia
De hecho, en 16 de las 32 entidades del país este porcentaje se encuentra entre 17 y 24 por ciento, mientras que la entidad con mayor participación femenina en carreras STEM es Coahuila, con 28 por ciento, seguida por San Luis Potosí y Guanajuato, ambas con 26 por ciento.
La baja presencia de mujeres en STEM tiene implicaciones económicas importantes para su futuro profesional, apuntan.
Las carreras de este grupo son especialmente relevantes a causa de los cambios tecnológicos y la automatización que se pronostica incrementen a mediano plazo en el mercado laboral.
“A partir de estos cambios, se espera que los trabajos del futuro dependan en mayor medida de un buen manejo de habilidades científicas y tecnológicas, en combinación con habilidades blandas”. añaden.
“En este contexto, las mujeres son más vulnerables ante los cambios tecnológicos, ya que ellas tienden a desempeñar más tareas rutinarias en sus empleos, las cuales tienen mayor probabilidad de ser automatizadas en un futuro”, suman.
Vale apuntar que, a nivel internacional, los egresados de STEM tienen un ingreso promedio más alto que los profesionistas de otras áreas de estudios, por lo que la menor representación de mujeres en estos campos contribuye a la brecha salarial de género.
Ricardo Hernández
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