Las autoridades cercaron la prisión con vallas metálicas.

Cientos de reos protagonizaron un brutal motín  que en dos días de riñas ha dejado 15 muertos y 44 heridos, de acuerdo con reportes de Oswaldo Coronel, gobernador de la provincia de Cotopaxi.

Además, las autoridades informaron que la revuelta estalló desde el lunes por la noche en la cárcel de Latacunga, al sur de Quito y capital de la provincia de Cotopaxi.

El hecho de que las autoridades dijeran que entre las víctimas está Leandro Norero dispararon las hipótesis de que la masacre se desató por la muerte dentro de la prisión de este jefe del narco conocido como “El patrón”.

A pesar del despliegue de 600 militares y policías, los “disturbios” continuaron ayer y en el transcurso del día hubo más heridos”, aseguró el funcionario.

Nuevas “detonaciones” se oyeron temprano desde las afueras del penal, lo que obligó a la evacuación del personal administrativo, detalló el SNAI, organismo estatal encargado del sistema penitenciario.

 

Las autoridades cercaron la prisión con vallas metálicas. El trajín de ambulancias era incesante. Familiares igualmente desesperados increparon a los policías ante la falta de información sobre sus allegados.

Más de 400 reclusos han muerto en los últimos dos años en las cárceles de Ecuador, en espeluznantes masacres con decapitados a machete y cuerpos incinerados.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, envió un “mensaje de condolencia y solidaridad” con los allegados de las víctimas en el moderno penal de Latacunga, que alberga a 4.300 presos, varios de ellos de alta peligrosidad.

Familiares cercan el penal

Lágrimas, rabia e impotencia fuera de las alambradas: familiares desesperados se arremolinaron a las afueras de la cárcel de Latacunga para saber sobre la suerte de los presos tras dos días de brutales choques que dejan 15 muertos y 44 heridos.

En busca de alguna pista, mujeres y hombres rodearon la penitenciaría, al sur de Quito. A unos 20 metros de ahí se veían reos formados en un patio. Afuera, los gritos desgarrados: “¡Oscar!”, “¡David!”, “¡Byron!”.

Desde febrero de 2021 la violencia tras las rejas se ha cobrado alrededor de 400 vidas en ocho masacres a nivel nacional. Las bandas que proliferaron con el narcotráfico manejan el negocio desde las prisiones. A la muerte de un jefe le sigue un baño de sangre.