CARLOS RAMIREZ
La visita de la vicepresidenta Kamala Harris fue, así, un diálogo entre desiguales, pero con el detalle de que la Casa Blanca rebajó a México

Después de que fue regañada en México y la Secretaría de Relaciones Exteriores le impuso restricciones que redujeron su capacidad de indagatoria de casos vinculados al narcotráfico, la sentencia de culpabilidad contra el secretario calderonista de Seguridad Pública, Genaro García Luna, reposicionó a la DEA no solo en la Comunidad de inteligencia de EU, sino sobre todo le reactivó en investigaciones, con permisos o sin ellos, en territorio mexicano.

El regreso de la DEA

A punto de lograrse la sentencia de culpabilidad contra el funcionario mexicano, la directora de la DEA, Anne Milgram, lanzó declaraciones muy tronantes contra los políticos fuera de Estados Unidos y en países sede de los cárteles del narcotráfico que colaboran con las bandas delictivas para impulsar el contrabando de droga hacia EU.

La funcionaria expuso sus razones culpando a políticos extranjeros de narcocorrupción, pero la agencia antinarcóticos estadounidense tiene funciones y obligaciones para combatir el contrabando de droga y su distribución y consumo dentro de Estados Unidos, con la circunstancia agravante de que la propia agencia ha reconocido en sus evaluaciones anuales que nueve cárteles del narcotráfico mexicano operan con impunidad dentro de EU y controlan el contrabando, la distribución, la venta al menudeo en las calles y el lavado de dinero, sin que exista algún operativo gubernamental para combatirlos.

Aquí se ha repetido hasta la saciedad que en materia de droga la demanda determina la oferta y que mientras haya adictos dependientes de la droga y consumidores lúdicos en millones de personas, la droga tendrá siempre alguien que la fabrique y que la introduzca a territorio americano para satisfacer las necesidades de las personas que utilizan las drogas sin importar los castigos.

Zona Zero

  • En el caso del expresidente Felipe Calderón y el secretario García Luna queda como punto central la afirmación del jefe Diego Fernández de Cevallos: “Se dice, por ejemplo, que Calderón es responsable políticamente y posiblemente en lo judicial porque él lo puso y es inverosímil que hubiera desconocido el comportamiento de su secretario y si no lo supo pues fue un idiota”. En los juegos verbales del político panista se establecen señalamientos con razonamientos negativos, pues ya puso el dilema para analizar a Calderón: o responsable un idiota, usando el “se dice” como “yo digo” sin decirlo.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

seguridadydefensamx@gmail.com

www.seguridadydefensa.mx

@carlosramirezh