La Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) inició un proceso contra los organizadores de la Feria de la Primavera 2023 en José María Morelos, por permitir la celebración de corridas y toros, lo que es violatorio de la Ley de Protección y Bienestar Animal de Quintana Roo, por lo que la asociación nacional Animal Heroe llama a no ceder ante grupos de presión que buscan derogar esta regulación.

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Ante esto, Alonso Fernández Lemmen Meyer, procurador del medio ambiente en Quintana Roo, argumentó que aunque el ayuntamiento morelense no brindó ningún tipo de permiso u autorización para la realización de los eventos prohibidos por la ley, sí sabía fecha y ubicación de las mismas y pese a ello fueron permisivos y omisos.

Aseguró que los “usos y costumbres” no pueden ir por encima de la ley cuando se trata del bienestar animal ya que así está estipulado en la Ley, ni tampoco se puede evadirla a conveniencia argumentando que no dieron ningún permiso y fue el pueblo que lo organizó y por eso se los permitirán ya que si el pueblo se organizara para no pagar el predial evidentemente no se lo permitirán como ayuntamiento.

Ante esta situación, Adriana Buenrostro, coordinadora de Política Legal de Animal Heroes, asociación nacional que defiende los derechos de animales, exhortó a la XVII Legislatura a no ceder ante presiones de grupos que buscan reformar el artículo 40 de la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, que establece la prohibición de eventos públicos o privados en el que se usen animales.

“Hemos visto en todo el país una resistencia en contra de lo que ya es eminente, el fin de esta barbarie” mencionó sobre las leyes que se impulsan en el país para frenar “costumbres violentas, por que ya es suficiente violencia en el país, por lo que es necesario recordar a legisladoras y legisladores que se encuentran en funciones en todo el país, y hablando específicamente en Quintana Roo, cuál es el objetivo de su representación en los congresos”.

NO ES UN ESPECTÁCULO FAMILIAR, NO DESARROLLA A LA ECONOMÍA

Sobre los argumentos que da los promotores taurinos y de peleas de gallo de que sus tradiciones y costumbres promueven la integración familiar y la derrama económica de las poblaciones en las que se celebran, Adriana Buenrostro, rechaza que esos sean válidos, al punto que la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) equipara las corridas de toros con espectáculos nocivos para menores de edad, es “equiparable explotación laboral o sexual infantil, este tipo de daño, espíritu violento tienen este tipo de actividad”.
La activista recordó que desde 2015, el Comité de los Derechos del Niño de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, expresó al estado mexicano que “está particularmente preocupado por el bienestar físico y mental de los niños que acuden a escuelas taurinas y participan en corridas de toros y otros espectáculos asociados a ella, así como por el bienestar mental y emocional de los espectadores infantiles que están expuestos a la violencia de las corridas de toros”.

Sobre las declaraciones de los organizadores de estos eventos que hablan de la importante derrama económica que dejan a las comunidades, Animal Heroe establece que “todo es muy difuso”, ya que no hay cifras de cuanto el dinero aporta a la economía formal, muchísimo menos el que llega a las familias implicadas en llevar acabo este tipo de actividades, ya que son de temporalidad, que no suelen tener el éxito que tenían hace muchos años.

Por último, no se trata de protección de estas razas, por que es importante tener en cuenta que estos estas razas de animales, toros de lidia y gallos de pelea, por sí mismas tengan un beneficio biológico para un ecosistema en específico, es una falacia el argumento que utilizan de que “en dado caso que se acaben los toros, estaría generando un impacto a las praderas donde se crían, ya que el mismo cuidado ecológico se puede tener para cualquier otra raza que no esté destinada a morir de manera violenta”, ya que están criando animales específicamente para ser torturados en un ruedo.

“Estas actividades van en detrimento moral de la sociedad que queremos trabajar en el estado de Quintana Roo”, remarcó.