El pescado es una de las carnes más saludables del mundo y para esta época es un básico, además casi todas las dietas lo incluyen como plato principal, ya sea horneado, a la plancha o en sopas. Sin embargo, al momento de cocinarlo, se nos presentan algunos desafíos, como el manejo del olor, y el lograr que quede jugoso.
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Hoy te mostraremos el método más efectivo para que este tipo de carne quede perfecto, justo como lo necesita tu paladar. Lo primero que debes saber es que hay diversos tipos de pescado, por lo que, si deseas uno más jugoso, todo comienza al momento de comprarlo. Por ejemplo, el salmón, el rape y la dorada, son de los pescados con mayor jugosidad, así que más allá de cualquier método, estas carnes te harán la receta más fácil.
Ya sea que hayas optado por un trozo de salmón, rape, dorada, o cualquier otro pescado, lo ideal es que, para que potencies su jugo o aproveches al máximo la jugosidad que ya poseen, cúbrelo con leche líquida en un recipiente una hora antes de que lo vayas a cocinar a la plancha o a freír en una sartén.
Finalmente, es importante que, al momento de comprarlo, le pidas al pescadero que le deje la piel al pescado, ya que esta sirve como escudo para que no se desperdicie su jugosidad natural, y la carne termine por secarse. Y para que no se pegue de la sartén cazuela, agrégale sal antes de llevarlo al fuego.