La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Quintana Roo firmaron una carta intención para combatir la explotación infantil, trata de personas y trabajo forzado, explicó Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de este organismo para México y Cuba.
Añadió que también incluyen la integración de migrantes para generar una dinámica estatal y coordinar acciones e incluir sociedad civil, iniciativa privada y academia y así proteger a la niñez y otras personas víctimas de trata y explotación.
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“Es una carta intención para adquirir el compromiso de armar una estrategia y política conjunta y Quintana Roo tenga un programa contra la explotación infantil y trabajo forzado”.
Abundó que colaboran con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para presentar un panorama del trabajo infantil actualizado en el país y con ello tener el diagnóstico y así trabajar en estados como Quintana Roo.
La encuesta de trabajo infantil del Inegi, en 2019, arrojó que 2 millones de menores trabajaron en ocupaciones no permitidas; de estos, 71.2 % fueron hombres y 28.8 %, mujeres.
De quienes realizaron ocupaciones no permitidas, 43.5 % aportó ingresos a su hogar, 29.2 % no lo hizo porque no recibió remuneración y 27.3 % no aportó, a pesar haber recibido un pago por su trabajo.
Crean sinergia contra la explotación infantil
Finalmente, señaló que ya hicieron consultas estatales para tener un diagnóstico, lo que permitirá coordinar las líneas de acción.
ESTRAGOS DEL COVID
De acuerdo con un informe de la OIT, publicado en 2020, la contingencia sanitaria por el Covid-19 propiciaría que millones de infantes fueran víctimas de trabajos forzados, situación que mermaría los avances logrados en dos décadas.
La problemática implicaría no solamente que más infantes se sumen a las filas de la explotación, sino que los que ya se encuentran en ese contexto, agraven las condiciones con más horas de trabajo y menor seguridad.
En México, la mayoría de las víctimas en la niñez se dedican a labores agropecuarias, seguida por el comercio, servicio, industria manufacturera y construcción.
Entre las razones para trabajar destacan la necesidad de pagar gastos propios o estudios, porque el hogar requiere de su trabajo, por gusto o por querer aprender un oficio o porque el núcleo familiar requiere de su aportación económica.