Cancún ha construido de manera orgánica un ecosistema como destino tecnológico, pero transformar esto en una política de creación de talento y desarrollo económico estatal es el reto que enfrentan las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en México y en Quintana Roo.
Marco Erosa Cárdenas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), explicó que aprovechar el nearshoring es clave para este crecimiento.
Potencial de Cancún como un destino tecnológico
Erosa Cárdenas destacó que, con una planificación adecuada, Quintana Roo podría posicionarse como una marca tecnológica reconocida a nivel mundial.
Esto implicaría promocionar el destino de manera similar a como se venden las playas, destacando ventajas fiscales comparables a las de otros países.
Asimismo, se podría establecer un fondo de inversión semilla que incentive a las empresas tecnológicas a instalarse en la entidad.
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Creciente presencia de ingenieros en Quintana Roo
Desde la pandemia, se ha registrado una migración significativa de ingenieros capacitados que trabajan de manera remota en Quintana Roo y que han decidido establecerse en el estado.
Como resultado, cada vez más empresas de desarrollo de software eligen diversos destinos dentro de la entidad para expandir sus operaciones.
Un momento clave para la industria tecnológica
Erosa Cárdenas sugiere que ahora es el momento ideal para desarrollar una estrategia que impulse la industria tecnológica y de inteligencia artificial en Quintana Roo.
Con la llegada de un nuevo sexenio y la excelente conectividad aérea del estado, se presenta una oportunidad inmejorable para atraer talento internacional.
Desafíos de la industria tecnológica en Quintana Roo
A pesar de las oportunidades, el presidente de Canieti advierte que la gran ventaja de la industria tecnológica —su capacidad para atraer empresas internacionales— también es su principal desafío.
Para su desarrollo, es indispensable contar con personal altamente capacitado, con certificaciones internacionales en ingeniería.
La clave, según Erosa Cárdenas, es crear un círculo virtuoso donde las universidades y escuelas locales jueguen un papel fundamental en la formación de capital humano.