Un cura rezando.
Para realizar un exorcismo, el sacerdote debe contar con el permiso del obispo y estar en estado de gracia. Credit: Especial. / IA

La lucha contra el mal en la actualidad

Cada año, la Iglesia Católica en Quintana Roo atiende al menos 10 casos de presuntas posesiones demoníacas, de las cuales aproximadamente la mitad resultan auténticas. Según el párroco David Alberto Martín Leal, auxiliar de exorcista en Chetumal, el exorcismo es una práctica espiritual necesaria para liberar a las personas de entidades malignas que pueden influir en su vida.

Indicadores de una posible posesión demoníaca

Las características de una persona poseída incluyen:

  • Fuerza descomunal e inexplicable.
  • Uso de idiomas desconocidos, como latín o inglés, sin haberlos aprendido.
  • Cambios drásticos de comportamiento, incluyendo agresividad y lenguaje ofensivo.
  • Estados de trance y lagunas mentales.
David Alberto Martín Leal, párroco del Santuario Guadalupano de Chetumal y auxiliar de exorcista.
David Alberto Martín Leal, párroco del Santuario Guadalupano de Chetumal y auxiliar de exorcista. Credit: David Acosta / R-360

Factores que abren las puertas al mal

Según la doctrina católica, existen varias formas en las que el demonio puede acceder a la vida de una persona, entre ellas:

  • Prácticas ocultistas como la consulta a brujos y adivinos.
  • Sentimientos negativos como el odio, el rencor y el resentimiento.
  • Influencia de los medios de comunicación que promueven rituales esotéricos.

El proceso del exorcismo

Para realizar un exorcismo, el sacerdote debe contar con el permiso del obispo y estar en estado de gracia. La oración es la principal herramienta de liberación, invocando a la Santísima Trinidad, la Virgen María y San Miguel Arcángel.

En Chetumal, los exorcismos se realizan en la iglesia La Guadalupana a puerta cerrada, mientras que en casos más complejos, los afectados son trasladados a Cancún o a Uayamón, Campeche.

Imagen realizada con IA.
Imagen realizada con IA.

Un testimonio de liberación

Uno de los casos más impactantes fue el de un empresario que adoraba a la Santa Muerte. Durante 11 años, rindió culto a esta entidad hasta que buscó ayuda. Su exorcismo duró 45 minutos y, tras su liberación, presentó fiebre intensa por tres días sin causa médica aparente.

La posesión y la ciencia

El padre Martín Leal enfatiza que no todos los casos son realmente posesión demoníaca. Por ello, la iglesia trabaja con especialistas en psiquiatría y psicología para discernir entre trastornos mentales y auténticas influencias malignas.

Exorcismos sin costo, pero con fe

A diferencia de los brujos que cobran grandes sumas de dinero por rituales, la Iglesia Católica no cobra por los exorcismos. Sin embargo, la fe y la voluntad de la persona son esenciales para lograr su liberación.


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