La oposición a Morena en Quintana Roo tiene un panorama bastante complicado y se queda sin cuadros políticos, hablamos específicamente de Acción Nacional (PAN) y del Revolucionario Institucional (PRI), cuyas principales figuras están siendo investigadas o inhabilitadas.
Hablamos de Laura Fernández Piña, quien fue inhabilitada por 20 años para ocupar cargo alguno, es decir, no puede competir por un puesto de elección popular, y de Lili Campos, ex presidenta municipal de Solidaridad.
En el caso de Laura Fernández, si bien apenas concluyó su encargo como diputada federal, ahora no podrá participar en elección alguna hasta dentro de 20 años, o al menos que impugne la sentencia que se la ha impuesto y logre una reducción, lo cual seguramente hará.
Por lo que se refiere a Lili Campos, la ex alcaldesa es investigada por irregularidades en su administración, y si bien aún no hay una sentencia, podría correr la misma suerte que Laura y ser inhabilitada para que no se le vea en urna por lo menos en las siguientes dos elecciones.
Campos Miranda sabe que ello puede pasar, y por eso buscó cobijo en el equipo del diputado federal Ricardo Monreal, y espera que su manto protector le ayude a evitar el peso de la ley en la entidad o que al menos las investigaciones no prosperen, sin embargo, ello no ha funcionado porque todo sigue su curso.
Pues bien, esas dos mujeres son los principares referentes de la oposición a la 4T en Quintana Roo, a quienes, hay que decirlo también, los candidatos de Morena y aliados las arrasaron en las elecciones pasadas, Laura por la gubernatura y Lili en su reelección, ninguna fue rival para los abanderados de la 4T.
Esto quiere decir que en Quintana Roo la única agrupación que podría darle batalla al partido gobernante es Movimiento Ciudadano, organismo que se prepara y afina estrategias rumbo al 2027 con figuras como Lidia Rojas, Jorge Portilla y Jesús Pool Moo y, todo indica, no tendrán competencia en el PAN y PRI; sus rivales a vencer serán Morela y aliados.
Hasta la próxima.