Roma, Italia. El papa Francisco ha presentado "una buena respuesta a la terapia" con una "gradual y leve mejoría", según informó este sábado el Vaticano. Se cumplen ya 23 días desde la hospitalización del pontífice argentino de 88 años por complicaciones respiratorias.
El último informe médico señala que su estado clínico se ha mantenido estable, aunque los médicos continúan manteniendo el "pronóstico reservado".
El papa ingresó el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral. Durante este tiempo, su salud ha experimentado altibajos significativos.
Tratamiento actual del papa Francisco
La última complicación ocurrió el lunes, cuando el papa sufrió "dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda".
Desde entonces, no se han registrado nuevas crisis, aunque los médicos siguen aplicando medidas cautelosas. En las noches, Francisco ha utilizado una mascarilla de oxígeno, mientras que durante el día emplea cánulas nasales de alto flujo, un soporte más ligero.
El líder de los 1.400 millones de católicos en el mundo ha alternado el descanso con la fisioterapia, la oración y algunas tareas de trabajo ligero.
A pesar de su mejora progresiva, no se ha indicado cuánto tiempo más permanecerá hospitalizado ni el periodo estimado de convalecencia.
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Un mensaje de esperanza
Aunque no ha aparecido en público desde su ingreso, el jueves por la noche el papa Francisco sorprendió con un breve mensaje de audio en español. Con la voz cansada, agradeció "de todo corazón" a quienes han rezado por su pronta recuperación.
Las muestras de apoyo no se han hecho esperar. Desde Buenos Aires, su ciudad natal, hasta Tegucigalpa, miles de fieles se han unido en oraciones y marchas.
En Roma, decenas de peregrinos, participantes en el Jubileo del Mundo Voluntario, se congregaron cerca de la clínica para expresar su solidaridad.
Misa sin el pontífice
Este domingo, la misa prevista será presidida por el cardenal checo Michael Czerny. El papa Francisco, por su parte, enviará un mensaje escrito para el tradicional Ángelus, según comunicó la oficina de prensa del Vaticano.
Esta es la cuarta y más prolongada hospitalización de Francisco desde 2021, y ha suscitado preocupaciones sobre su capacidad para seguir desempeñando sus funciones.
A pesar de los rumores, el papa ha descartado la posibilidad de renunciar, como lo hiciera su predecesor, Benedicto XVI, en 2013.