Desde el pasado 26 de febrero, miles de estudiantes en Quintana Roo permanecen sin clases debido al paro magisterial encabezado por el Comité Central de Lucha Magisterial, por lo que padres de familia alzan la voz.
La más reciente mesa de diálogo entre docentes y autoridades terminó sin acuerdos, lo que provocó la indignación de padres y madres de familia, quienes exigen el regreso inmediato a las aulas.
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Padres reprochan negativa del magisterio en Quintana Roo
Tras una reunión de más de 12 horas en la Secretaría de Educación, se había acordado el posible retorno a clases el próximo 28 de abril.
No obstante, la propuesta fue rechazada por los docentes en paro, lo que fue duramente criticado por la asociación de padres y madres de familia del estado.
En un comunicado, señalaron que esta decisión daña gravemente el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir una educación continua y de calidad.
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Desde febrero sin clases: los efectos del paro
La falta de clases desde el 26 de febrero ha generado:
- Atraso en contenidos académicos
- Incertidumbre para padres, estudiantes y docentes
- Afectaciones emocionales y sociales en menores
- Presión adicional para quienes están por egresar
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Apoyo al diálogo, pero con resultados
Padres y madres también reconocieron el esfuerzo del Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación por mantener abierto el diálogo y buscar soluciones.
No obstante, pidieron a todas las partes involucradas dejar de lado los intereses particulares y poner por delante el bienestar de la niñez y la juventud.
Finalmente, la exigencia es clara: el regreso a clases no puede seguir postergándose. La educación no debe ser rehén de conflictos.