Recientemente se estrenó en plataformas de streaming el documental De rockstar a asesino: el caso Cantat, el cual se da a la tarea de narrar los acontecimientos alrededor de la muerte de la actriz Marie Titignant en el 2003 y sus repercusiones a partir de ese entonces. Su pareja sentimental, y quien provocó su muerte a puñetazos, fue el famoso Bertrand Cantat, líder de la agrupación bordelesa Noir Désir, que podríamos traducir como:
Deseo negro
Cuando comencé a estudiar francés, recuerdo pedirle a mi maestro una recomendación musical, con eso de que por los oídos mejor entra la lengua, y él a lo único que me remitió fue a escuchar esta agrupación. Recuerdo que expresó algo como “ahora el cantante está en la cárcel porque mató a su pareja, pero ellos son muy buenos”.
Me sorprendió mucho lo que me dijo, pero así y todo, impertérrito, procedí a escucharlos, con sus inevitables consecuencias.
Paz
La miniserie está compuesta por tres capítulos, que valen la pena ser revisados si queremos seguir adelante en esta lectura. En ellos más que exponernos las cosas, tarea paradigmática de un documental, se insta a que la audiencia tenga una visión unívoca de este mounstro con rostro y figura de hombre y de su bestial actuar. Qué más ejemplo que el título mismo necesitamos para confirmar esto. Llevo más de un año prometiéndome no ver más trabajos de este tipo, pero sigo cayendo en la tentación. Por algo son tan exitosos.
Lo que considero un error es tomar algo del pasado, si bien reciente pero pasado al fin, para juzgarlo con los valores de nuestro presente. Hoy somos otros y si queremos sanar, es necesario recurrir a otras estrategias. ¿O qué no la cárcel se supone que es un método de reinserción social?
El viento se lo llevará
Tras purgar parte de su pena, Cantat fue liberado y ha intentado seguir con su vida. El hombre es muy exitoso en el país hexagonal, y a pesar de ello, o tal vez justo por tal razón, hoy día es considerado un paria. Tiene a múltiples detractores y valedores, y con uno de estos últimos, el escritor Caryl Férey, se alió y culminaron un trabajo en conjunto.
Cuando se anunció, a finales de 2019, que una representación de su obra se llevaría a cabo, a las pocas horas debieron de cancelar debido a la reticencia de muchos sectores.
Todo está aquí
Caryl Férey es autor de varias trabajos de novela negra como Haka, Zulu, Mapuche y Cóndor; ambientados en Nueva Zelanda, Sudáfrica, Argentina y Chile, respectivamente. A través de su labor pretende hacer una crítica social y llevar el foco hacia geografías en las que el caos provocado por un pasado doloroso es omnipresente. “Siempre estoy del lado de los oprimidos”, afirma.Me pregunto cuál será su opinión de Emilia Pérez.