Planta fotovoltaica en Punta Allen. Credit: Nexo Energía / Pv Magazine

La planta de generación fotovoltaica instalada en febrero de 2022 en la comunidad turística y pesquera Punta Allen (Javier Rojo Gómez, Tulum), dejó de operar apenas tres meses después de haber sido inaugurada, según denunció Carlos Cauich Witzil, exdelegado del poblado.

La obra, financiada con más de 36 millones de pesos, fue diseñada como una solución sustentable para el suministro eléctrico de aproximadamente 800 habitantes, pero actualmente se encuentra fuera de servicio.

“Funcionó tres meses. Al parecer tiene un bloqueo interno. Se han hecho esfuerzos por retomar el proyecto, pero hasta ahora sin éxito porque no hay apoyo de la autoridad”, declaró Cauich Witzil.

De planta solar al regreso del diésel

Como parte del proyecto se modernizó la red eléctrica y se sustituyó la antigua planta de diésel por dos generadores más eficientes.

Pese a ello, los paneles solares dejaron de operar y, en consecuencia, la comunidad ha vuelto a depender del combustible fósil.

Actualmente, la planta diésel solo opera en dos turnos:
🕙 De 10:00 a 14:00 horas
🌆 De 16:00 a medianoche

Esto deja al pueblo sin energía eléctrica durante la madrugada y parte de la tarde.

“Estamos en el abandono”, lamentó Cauich.

Paneles solares instalados en viviendas también están inservibles

Como parte del plan inicial, se colocaron paneles solares en unas 40 viviendas, pero hoy las baterías se encuentran deterioradas y sin funcionamiento, agravando la situación de los pobladores.

El financiamiento fue gestionado por la organización Amigos de Sian Ka’an a través del Fondo para la Transición Energética del gobierno federal.

A su vez, fue canalizado por medio de la Secretaría de Desarrollo Social del estado.

La instalación de un sistema de energía limpia en Punta Allen, ejemplo nacional

Sobrecarga por empresas privadas provocó fallas en Punta Allen

Gonzalo Merediz Alonso, presidente ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, reconoció que hubo una sobrecarga en el sistema debido a la conexión de algunas empresas privadas, lo que afectó la operatividad de una infraestructura originalmente pensada solo para uso doméstico.

“Ahora vendrá una segunda inversión, estimada en 20 millones de pesos, con la que se busca aumentar la capacidad del sistema”, anunció Merediz Alonso.

Explicó que la infraestructura ya está instalada, pero necesita adecuaciones para incluir a todo el pueblo, incluyendo pequeñas empresas, la escuela y otras instituciones. Se espera que el sistema pueda estar totalmente operativo a finales de este año o principios del próximo.

El reto de avanzar hacia un modelo sustentable

Merediz subrayó la importancia de garantizar el mantenimiento continuo y una planificación adecuada al implementar modelos de energía limpia en comunidades rurales, especialmente para evitar el abandono de proyectos que inicialmente prometían una transformación sustentable.