Están lucrando con la esperanza de la gente, con la ilusión de tener un hogar digno, con el anhelo de quienes trabajan por menos de dos salarios mínimos y ven en los programas del Gobierno una oportunidad real para cambiar su vida.

Son farsantes que se hacen pasar por “gestores” del nuevo programa Viviendas del Bienestar o prometen terrenos a precios irrisorios.

Desde hace semanas han aparecido estos pillos con cara de buenos samaritanos. Tocan puertas, aseguran tener el aval de la presidenta Claudia Sheinbaum y dicen poder incluirte en el programa a cambio de unos papeles… y unos cuantos miles de pesos. Qué descaro.

Lo más bajo que puede hacer alguien es robarle a quien menos tiene y explotar la necesidad.

Eso hacen estos falsos gestores. Se meten a las colonias, prometen inscribirte en el programa de viviendas y te piden dinero para “tramitar” o “gestionar”. ¿Cuánto? Lo que vean que puedes dar. Dinero que, por supuesto, nunca se devuelve.

Y si creías que eso era todo, hay otro tipo de estafadores: los supuestos gestores de terrenos.

Te dan papeles que parecen oficiales, a veces con logos de dependencias como Sedatu o Sedetus. Incluso llegan con notarios falsos o corruptos. Te muestran carpetas, fotos y escrituras. Un teatro bien montado. Pero todo es un espejismo: cuando reclamas, desaparecen. Cuando insistes, te amenazan.

En Cancún, la FGE ya detuvo a cinco personas, incluido un tal Paulo N, líder de una “asociación” que vendía terrenos y departamentos. Pedían entre 100 y 10 mil pesos por adelantado y prometían gestionar inmuebles “de oportunidad” por menos de 150 mil pesos. En realidad, ni existían o costaban tres veces más.

Engañaron a más de mil 500 personas. Y cuando alguien reclamaba, lo amenazaban. Hay audios, grabaciones, pruebas. Gente que, por buscar una casa, terminó sin dinero… y con miedo.

¿Y saben qué es lo más indignante? Que muchos ni siquiera denuncian. Por pena o por miedo. Y eso es justo lo que aprovechan estos delincuentes.

Ahora bien, hablemos claro: el programa Viviendas del Bienestar es real. Lo impulsa el Gobierno federal, lo coordina la presidenta Claudia Sheinbaum y se ejecuta en los estados. En Quintana Roo, la meta para 2025 es construir dos mil 600 viviendas. De 2025 a 2030, entre 22 mil y 36 mil casas nuevas.

Pero algo debe quedar clarísimo: NO HAY GESTORES. NO HAY INTERMEDIARIOS. NO HAY CUOTAS.

Así lo ha dicho la gobernadora Mara Lezama. Lo repitió en su programa La Voz del Pueblo: nadie debe pagar por ser censado ni por ingresar al programa. Si alguien pide dinero, denúncialo. Es fraude.

La Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) tiene líneas de atención (Chetumal: 983-83-51-700; Cancún: 998-20-97-059; Cozumel: 987-68-85-054; Playa del Carmen: 984-85-95-287).

Y si ya fuiste víctima, acude a la Consejería Jurídica (983-185-04-20).

Aquí no se trata sólo de informar, sino de prevenir. Si estás por comprar una casa o terreno, o te ofrecen algo “muy barato”, haz esto: 1.- Consulta el Registro Público de la Propiedad y del Comercio. 2.- Verifica que no tenga deudas ni esté embargado. 3.- Consulta con asesores inmobiliarios certificados.

Evita intermediarios sin cédula profesional o sin licencia. Y sobre todo, no entregues dinero sin contrato formal y verificado.

La vivienda digna es un derecho, no un negocio de ladrones disfrazados de gestores. No permitas que tu sueño se convierta en pesadilla.