La de este domingo 1 de junio sí que fue una elección totalmente atípica, y hubo hasta acordeones en oblea comestibles de papel arroz.
Claro, los acordeones no están prohibidos, dijeron las autoridades electorales, y que era permitido llevar “material de apoyo”.
Y es que para el ciudadano común no fue nada fácil emitir el voto por lo complejo de las boletas y las listas, de ahí que la elección de ayer fue, en toda la extensión de la palabra, atípica, cuyos resultados en su totalidad se conocerán el próximo 11 de junio.
Otro punto será el nivel de participación ciudadana, porque las casillas en Chetumal lucieron con baja afluencia de la ciudadanía, mientras que en Playa del Carmen hubo una mayor asistencia.
El porcentaje de participación se conocerá al concluir el cómputo final, porque no hubo resultados preliminares y sólo un porcentaje muestral de participación por parte del INE.
Por otro lado, el resultado definitivo sólo vendrá a confirmar el control y simpatía de la ciudadanía hacia Morena y aliados, lo cual debe preocupar a los partidos de oposición que se han quedado sin recursos, sin operadores y la mayoría sin prestigio ante una gran parte de la población, ante aquella que vota y define los resultados de las elecciones.
Quizá por eso en el Partido Acción Nacional (PAN) ya dijeron que las puertas están abiertas para los desprendimientos rumbo a las elecciones del 2027, postular pues a aquellas figuras que la 4T deje fuera.
Que no se le olvide al PAN que un desprendimiento de Morena no es para nada garantía de triunfo, o de captar un poco más de votos el día de la jornada electoral, si no que recuerden la incursión de Reyna Durán como su candidata a diputada local cuando abandonó al guinda y que no llegó ni a diputada plurinominal.
Insisto, los votos son de la 4T y hasta ahora se ha demostrado que a cualquiera que postulen, gana votos que de ninguna manera, al menos no por el momento, se trasladan en automático con cualquier desprendimiento. Hasta la próxima.