Sin terminar los pasos de fauna del tren.
Los especialistas sostienen que muchas de estos pasos de fauna no son aptas para que los animales transiten por ellas y se pueden convertir en trampas mortales. Credit: Especial

Mientras las autoridades del Tren Maya destacan la construcción de más de 571 pasos de fauna a lo largo de sus siete tramos -271 de ellos en los tres correspondientes a Quintana Roo-, en el terreno la realidad es distinta, aseguran ambientalistas.

Además consideran que ninguna de estas estructuras es funcional y que, lejos de resolver el problema, la obra ferroviaria fragmenta el hábitat de las especies.

Problemas y falsas promesas en los pasos de fauna

José Urbina, conocido como Pepe Tiburón y fundador del movimiento Sélvame del Tren, afirmó que los pasos presentados oficialmente no cumplen con los criterios de conectividad. “Los que ellos vendieron como pasos de fauna no hay absolutamente ninguno; de por sí eran insuficientes y no se hicieron. Ahora ponen túneles por debajo del terraplén o en las partes elevadas de las vías que son absurdos”, señaló.

Añadió que el trazo del tren, con un ancho de entre 60 y 90 metros, se ha convertido en un obstáculo. “Para los monos es imposible cruzar, y además están construyendo una carretera de servicio a un costado”, apuntó.

El megaproyecto suma además otro tropiezo: la segunda licitación para contratar el servicio de manejo y protección de fauna quedó desierta. Aunque una empresa cumplió con los requisitos técnicos, su propuesta económica rebasó el presupuesto autorizado.

El contrato contemplaba monitoreo con collares GPS, informes bimestrales y estrategias de rescate para jaguares, pumas, ocelotes y tapires.

Avances insuficientes en pasos de fauna sobre carretera 307

Aunque la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo anunció en diciembre un proyecto de 17 millones de pesos, en coordinación con Semarnat, para instalar pasos de fauna cada dos kilómetros sobre la carretera federal 307, hasta ahora el proyecto está en fase inicial.

Desde que inició el proyecto ferroviario, el Gobierno federal anunció 571 pasos de fauna en toda la ruta; en enero de 2021 se reportó que en Quintana Roo se contemplaban 70 pasos de fauna; 64 a desnivel más seis elevados, entre los tramos de Cancún-Tulum y de Tulum hacia Chetumal.

Expertos cuestionan la funcionalidad de los pasos de fauna

En enero de 2024, el director general del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, aseguró que se habían registrado especies como jaguar, ocelote, tigrillo, tapir y venados en el tramo 5, donde se construyeron 17 pasos de fauna y seis vías vehiculares, además de un paso superior ferroviario en la carretera a Leona Vicario.

Sin embargo, especialistas como el documentalista Raúl Padilla y el hidrólogo Guillermo D’Christy sostienen que muchas de estas estructuras no son pasos de fauna reales, sino drenajes transversales de la obra.

“Platicando con los mismos ingenieros de la obra reconocieron que son drenajes transversales, que se supone que tienen una doble función, la de paso de fauna… Son planchas de concreto, parecen verdaderas trampas mortales. Estos drenajes transversales no tienen nada que ver con el diseño de un paso de fauna, no están diseñados para serlo incluso en la misma Manifestación de Impacto Ambiental se menciona que no son tan eficientes, porque no es un diseño específico para tratar de dar un puente natural a las especies para interconectarse a la selva”, detalló D’Christy.

Por último, el hidrólogo y miembro de Sélvame del Tren recordó que a seis meses de que la Semarnat reconoció las afectaciones a la selva con dicho proyecto, aún no se han retirado las mallas de metal entorno al viaducto elevado del tramo 5, a fin de restituir el corredor biológico de esa zona para el paso de especies, principalmente del jaguar; por lo que el pasado 29 de septiembre la asociación Ocean Futures de Jean Micheal Cousteau envió una solicitud para ello, pero siguen sin respuesta.