El modelo sustentable que dio origen a Tulum fue abandonado, advierte el exmandatario Miguel Borge
El exgobernador de Quintana Roo, Miguel Borge Martín, advirtió que la voracidad de los inversionistas y la falta de control de las autoridades han provocado el colapso turístico que enfrenta Tulum, un destino que —dijo—, “nació con una visión de sustentabilidad que nunca se respetó”.
Durante una entrevista, Borge Martín recordó que, desde su planeación inicial, Tulum fue concebido como un proyecto ordenado y de baja densidad.
Fue pensado para mantener un equilibrio entre el turismo y la protección ambiental.
Sin embargo, el incumplimiento de estos principios generó un crecimiento acelerado y descontrolado.
“Nosotros teníamos toda la cartografía, los planos y las densidades por tipo de suelo perfectamente definidos".
"El modelo original buscaba un desarrollo racional y sustentable. Pero entre el descuido gubernamental y la voracidad del capital privado, se perdió el rumbo”.
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De destino sustentable a negocio desbordado
El exmandatario explicó que, en los primeros años, los empresarios recuperaban su inversión en tres o cuatro años, lo que disparó la llegada de más desarrollos sin planeación.
“El turismo era el bocado de lujo del capital, no había inversión más redituable”, comentó.
De acuerdo con Borge Martín, el turismo dejó de ser un motor de equilibrio económico y social, para convertirse en una actividad dominada por intereses particulares, que no respetan la capacidad de carga ni los recursos naturales.
“Cuando la demanda turística crece sin control, los precios suben; pero cuando estos suben demasiado, colapsa la demanda”.
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Tulum, víctima de su propio éxito
En redes sociales y medios internacionales, Tulum ha sido objeto de críticas por sus altos costos, el trato desigual a los visitantes y la falta de servicios básicos.
Estos síntomas son de un deterioro estructural que, a juicio de Borge Martín, reflejan la ausencia de regulación y supervisión gubernamental.
“Debe haber límites y supervisión. No puede ser que cada quien cobre o construya lo que quiera, sin reglas ni control”.
Recuperar el rumbo: autoridad y visión de futuro
El exgobernador sostuvo que la recuperación del destino será un proceso largo.
Este, requerirá voluntad política y una planeación integral que combine el turismo con la protección ambiental.
“Se requiere autoridad, regulación y visión de futuro. Lo que hoy ocurre es consecuencia directa del abandono del modelo sustentable que le dio origen al destino”, concluyó.