La policía francesa detuvo a dos hombres sospechosos de participar en el espectacular robo de joyas en el Louvre, ocurrido el domingo pasado.
El asalto, que duró apenas minutos, dejó desaparecidas ocho joyas de la corona francesa valoradas en más de 100 millones de dólares.
Los detenidos quedaron bajo custodia por robo en banda organizada y asociación criminal, mientras continúan las investigaciones para capturar a los otros implicados.
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Investigaciones y hallazgos en el caso Louvre
Las detenciones se realizaron el sábado por la noche; uno de los sospechosos fue interceptado en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba salir del país con destino a Argelia, y el segundo en la región parisina.
Las pesquisas incluyen ADN y huellas dactilares encontradas en guantes, chaleco reflectante y herramientas abandonadas durante la fuga.
También se halló una corona de la emperatriz Eugenia, que resultó dañada y requiere restauración.
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Seguridad y consecuencias del robo en el Louvre
El robo puso en evidencia vulnerabilidades en la seguridad del museo, aunque las cámaras públicas y privadas permitieron rastrear a los delincuentes.
La directora del Louvre reconoció que los ladrones aprovecharon un punto ciego en los muros exteriores.
Las autoridades reiteran la importancia de fortalecer la protección de los museos y recuperar las piezas antes de que sean desmanteladas o enviadas al extranjero.
Finalmente, el incidente se suma a una serie de atracos recientes a museos franceses, incluyendo el Museo de Historia Natural y otro en el este del país.