El Programa de Conservación de Tortugas Marinas Riviera Maya–Tulum alcanzó un hito histórico al superar 20 millones de crías protegidas en tres décadas de trabajo continuo, consolidándose como uno de los esfuerzos de conservación más sólidos y permanentes del Caribe mexicano y del país.

Tres décadas de proteger a las tortugas marinas en Quintana Roo

Operado actualmente por la asociación civil Flora, Fauna y Cultura de México, con el respaldo permanente de Grupo Xcaret, el programa protege 14 playas de anidación clave en Quintana Roo, distribuidas a lo largo de 120 kilómetros de litoral mediante diversos campamentos tortugueros.

Resultados históricos en números

De acuerdo con los registros oficiales, entre 1996 y 2025 se han protegido 303,586 nidos, de los cuales nacieron 20,364,302 crías.

  • Tortuga verde (Chelonia mydas): 81% del total, con 6,585,864 crías
  • Tortuga caguama (Caretta caretta): 18%, con 3,775,923 crías
  • Tortuga carey (Eretmochelys imbricata): 2,250 crías
  • Tortuga laúd (Dermochelys coriacea): 265 crías, especie con anidación esporádica en la región
Protección a las Tortugas Marinas

Un referente nacional e internacional en conservación

El programa inició bajo la coordinación de Grupo Xcaret entre 1996 y 2002 y, desde entonces, es operado por Flora, Fauna y Cultura de México, manteniendo una continuidad que lo ha posicionado como referente en la protección de tortugas marinas.

Su impacto va más allá del monitoreo de nidos y crías, e incluye investigación científica, educación ambiental y capacitación técnica de tortugueros provenientes de distintos estados del país.

Retos: financiamiento y sensibilización institucional

Falta de recursos humanos suficientes

Itzel Trujano Rivera, integrante de la asociación, advirtió que uno de los principales desafíos es garantizar la sostenibilidad financiera del programa.

“Hemos llegado a operar con alrededor de 20 tortugueros para toda la franja costera, lo cual es insuficiente. Es indispensable sumar voluntarios, pero también asegurar una retribución justa para el trabajo en campo”, señaló.

Tortugas marinas en el Caribe mexicano.
Foto de Freepik.

Educación ambiental a largo plazo

Otro reto es la sensibilización continua de autoridades y sector hotelero, debido a los constantes cambios administrativos.
“El objetivo es construir una educación para el desarrollo sostenible de Quintana Roo que trascienda los periodos de gobierno”, subrayó.

Donativos y alianzas, clave para la conservación

Los donativos son fundamentales para la operación del programa y para otras acciones comunitarias impulsadas por la asociación, como Parque La Ceiba, el Centro Comunitario La Ceiba Chemuyil y la Ecoludoteca Tulum.

Lupita Quintana, directora general de Flora, Fauna y Cultura de México, destacó que las tortugas marinas son especies clave y en peligro de extinción, cuya protección impacta directamente en el equilibrio ecológico y en la prosperidad sostenible de las comunidades costeras.

Voluntariado y trabajo conjunto para un impacto duradero

A lo largo de 30 años, cerca de mil voluntarios nacionales e internacionales han participado en labores de protección y monitoreo.
El programa también ha contado con el apoyo de Semarnat, Conanp, Ibanqroo, comités estatales y municipales, así como hoteles y fundaciones como Bahía Príncipe, Fundación Eco-Bahía, Hilton Chemuyil, Grupo Lomas y Hotel Nueva Vida de Ramiro.

Cada tortuga que llega al mar confirma que la suma de esfuerzos entre sociedad civil, iniciativa privada y gobierno puede transformar ecosistemas completos y generar beneficios duraderos.