MÉXICO.- Una fosa clandestina con restos humanos que aún ardían fue hallada por el colectivo mexicano Madres Buscadoras de Sonora el miércoles en el poblado de San José, en el municipio de Guaymas de ese estado mexicano.

En una transmisión en vivo en Facebook, este grupo de 200 personas, que se desplaza por las zonas desérticas para buscar los cuerpos de personas desaparecidas, mostró su hallazgo en un terreno baldío que sirve como basurero, donde han sido localizadas una decena de fosas con más de 30 cadáveres desde 2018.

Las integrantes del colectivo caminan por el lugar y mostraron el crematorio improvisado de donde sale una humareda. Se presume que este pozo, con más de un metro de profundidad, fue construido por organizaciones criminales para deshacerse de sus víctimas.

“Aquí es la fosa donde se encuentran los cuerpos calcinados. Todavía está prendida”, dice una de las buscadas, que afirma que son restos humanos mientras muestra con la cámara bolsas negras presuntamente manchadas con restos de sangre y de cabello.

En otro de los videos, una de las mujeres que graba se lamenta de no poder extinguir las llamas dentro de la fosa porque esto podría alterar la escena del crimen. Sin embargo, un hombre que la acompaña usa una pala, logra sacar lo que parecería un trozo de hueso, pero desiste ante la dificultad de la tarea sin el uso de un equipo especial.

La fundadora de Madres buscadas de Sonora, Cecilia Flores Armenta, descrita a los medios de comunicación que localizaron el sitio, donde ya trabajó antes, guiadas por el olor a “grasa quemada”.

“Nunca había visto algo igual. Se me bajó la presión, fue muy impactante y angustiante ver los restos humanos expuestos en un crematorio clandestino”, dijo a El Imparcial.

Luego de este hallazgo, le corresponde a la Fiscalía de Sonora determinar el número de cadáveres que podrían estar en el crematorio y en los alrededores.

Con información de: Agencias