La ciudad amaneció ayer con una despejada glorieta del ángel de la Independencia, por lo que turistas y transeúntes se aglomeraron para tomarse la foto del recuerdo al pie del emblemático y hermoso monumento.
Luis Canales, un oficinista que labora en Paseo de la Reforma, dijo desconocer por qué el espacio estuvo cercado durante dos años. Para él, la restauración realizada sólo se observa en la limpieza de pintas hechas durante las manifestaciones. “Ver que le hayan remodelado algo o cambiado, no. Lo único que veo diferente es que le hayan quitado lo sucio”, expresó.
La ciudad amaneció con una despejada glorieta del ángel de la Independencia, por lo que turistas y transeúntes se aglomeraron para la foto
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El joven indicó que se disfruta más ver el monumento sin vallas: “Me da una mejor visión de la ciudad, en lugar de ver tablas y dos o tres rayones. Incluso veo que a otros visitantes también les da felicidad contemplarlo de esta manera”.
En tanto Diego Sánchez, un turista colombiano, lamentó que anteriormente el ángel estuviera rodeado de vallas, por lo que ayer fue la primera vez que en verdad pudo apreciar plenamente el recinto.
“Al ser un monumento tan importante para la historia de México, tendría que estar abierto siempre al público, especialmente para los turistas”, comentó en tono de broma.
Por su parte, Abril Cortés, quien trabaja en las inmediaciones del sitio histórico, celebró que la reapertura vuelve a reactivar el comercio en la zona.
Aceptó que desconocía que la razón del cierre fue la restauración del monumento tras el sismo de 2017. “Fue cerrado por las marchas ¿no? Tanto de las feministas, como de campesinos que destruyen la propiedad de la ciudad”, afirmó.
“¿Cuánta gente no vino simplemente a tomarse una foto? En esta zona ya se veía muy solo y ahorita hay gente sentada o platicando”, destacó Abril.
Jovana Urbina, una visitante de la glorieta, también creía que el monumento había sido cerrado por los daños causados durante las protestas.
Aunque consideró que estuvo bien su resguardo debido a que hubo otras marchas que pudieron dañarlo aún más, opinó que la restauración tardó mucho tiempo.