El presidente Vladimir Putin prometió que Rusia saldrá victoriosa en Ucrania y culpó a Occidente del conflicto, mientras el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que “en este momento no es posible una negociación para la paz” en Ucrania.
Putin comparó a la intervención rusa con la Segunda Guerra Mundial, durante un desfile militar en la Plaza Roja para conmemorar el triunfo sobre la Alemania nazi en 1945.
El mandatario ruso aseguró, ante las columnas de militares vestidos de gala que desfilaron en Moscú, que el futuro del país depende de los soldados que combaten en Ucrania.
“El futuro de nuestro Estado y de nuestro pueblo depende de ustedes. ¡Por Rusia, por nuestras valientes fuerzas armadas, por la victoria! ¡Hurra!”, clamó antes de dar paso a la marcha de miles de militares. “Se desencadenó una guerra contra nuestra patria”, afirmó.
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FRENTES
En la misma jornada, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania por mil 200 millones de dólares destinado a mejorar sus defensas aéreas y dar munición adicional para su artillería.
En la misma jornada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajó a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para celebrar el Día de Europa.
DESFILE CONMEMORATIVO
Las conmemoraciones del 9 de mayo tienen lugar en medio de fuertes medidas de seguridad, después de que se multiplicaran los ataques en territorio ruso atribuidos por Moscú a Kiev. El ataque más espectacular, aún sujeto a muchos interrogantes, fue uno con dos drones la semana pasada sobre el Kremlin.El desfile de esta edición es mucho más modesto que los precedentes: no hay demostración aérea ni blindados, excepto un carro soviético T-34 de la Segunda Guerra Mundial. En las calles de Moscú, familias rusas asistieron al desfile entre fuertes medidas de seguridad.
Periodista de AFP muere por disparos
Arman Soldin, coordinador de video de la AFP en Ucrania, murió en un ataque con cohetes Grad cerca de Chasiv Yar, en el este de Ucrania, informaron los periodistas que lo acompañaban.
El bombardeo ocurrió hacia las 16:30 en las afueras de esa localidad próxima a Bajmut, blanco de disparos cotidianos de las fuerzas rusas.
Arman Soldin, de 32 años, se hallaba junto a cuatro colegas, que salieron indemnes del ataque. El equipo estaba junto a militares ucranianos, cuando se encontró bajo fuego de los cohetes Grad. “La Agencia en su conjunto está conmocionada”, declaró Fabrice Fries, presidente de AFP.
El presidente francés Emmanuel Macron saludó el “coraje” de Soldin, y dijo que comparte “el dolor de sus familiares y todos sus colegas”. El Ministerio de Defensa ucraniano también presentó sus “sinceras condolencias”.
EU DESACTIVA PROGRAMA ESPÍA RUSO
Estados Unidos informó sobre la desactivación del programa informático espía ruso Snake, fuente de numerosos ataques contra países miembros de la OTAN en los últimos 20 años. La operación “Medusa” inhabilitó este software, que permitió a la agencia de inteligencia rusa (FSB), “robar cientos de documentos confidenciales”, reportaron.
Irse o quedarse, el dilema de madres
MAMÁ. Aryna Satovska, también directora de la ONG Community, gestiona un centro en Kiev que acoge a familias con niños pequeños.
El dilema de quedarse o marcharse tiene en tensión a muchas madres que viven cerca de la línea del frente en Ucrania. Karina acababa de poner un pie en su casa, donde se encontraba su hijo de 12 años, cuando misiles rusos comenzaron a caer en su jardín, dejando enormes cráteres en donde segundos antes estaban sus manzanos.
“Le llamaba, pero no me respondía. Me dije que si mi hijo estaba muerto, me suicidaría. Fue lo primero en lo que pensé. ¿Cómo podría vivir sin mi hijo?”, contó la mujer de 41 años, entre los escombros de su casa.
La familia de Karina sobrevivió al brutal bombardeo ocurrido en abril, aunque éste destruyó parcialmente su casa. Pese a esto, no quiere abandonar Konstantinovka, su ciudad natal en Donetsk, región azotada por la guerra.
El hijo de Karina sobrevivió, pero muchos otros fueron alcanzados por disparos de artillería, incluso a cientos de kilómetros de los combates. Según las autoridades, al menos 480 niños han muerto y más de mil 400 resultaron heridos.
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Veronika Sorokina, de 23 años, se fue con su hijo de 2 años cuando los rusos entraron a su pueblo de la región de Lugansk en marzo de 2022. “No fue una decisión difícil. Nos tomó tres minutos irnos. Temíamos por nuestro hijo. Cuando nos marchamos del pueblo le tapamos la boca a nuestro hijo para que no gritara”, contó.
Natalia Maksimenko, de 21 años, quería esperar un poco antes de irse de Bajmut, epicentro de los combates desde hace meses, fue un bombardeo en el edificio de enfrente que la empujó a marcharse con su marido de 19 años, su bebé de 6 meses y su gato. “Tenemos un bebé (…) Si muere, me volvería loca. Por eso decidí marcharme”, explicó. Un día después de huir de su apartamento de dos habitaciones, el edificio fue alcanzado por disparos de artillería.