En Quintana Roo se vislumbra una prometedora cosecha de caña de azúcar para la próxima zafra 2023-2024, con un ambicioso objetivo de alcanzar hasta 1 millón 800 mil toneladas. Aunque esta cifra es aún una proyección, representa una noticia alentadora para los productores de caña de azúcar en la región, según lo señaló Evaristo Gómez Díaz, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar.
“Se pretende cosechar un millón 800 mil toneladas, y el estimado nos dará las toneladas. El año pasado cosechamos un millón 650 mil toneladas, y se pretendía un millón 900 mil, pero hubo una caída en el rendimiento. Ahora, con las buenas lluvias y el desarrollo de la caña, esperamos cosechar más, pero esto aún es una proyección. Vamos a ver el estimado”, mencionó Gómez Díaz.
La falta de mano de obra continúa siendo uno de los desafíos constantes que enfrentan los productores. Para abordar esta cuestión, están implementando tecnología, como cosechadoras de caña, en un esfuerzo por mejorar la eficiencia y reducir la dependencia de la mano de obra. La inversión en maquinaria moderna es una necesidad apremiante, aunque cada cosechadora tiene un costo significativo de 7 millones de pesos.
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“La complicación sigue mano de obra, pero bueno nos estamos preparando con la tecnología con cosechadoras de caña cortadores de caña y bueno es nuestro negocio nuestro cultivo principal aquí en el estado y pues tenemos que apostarle a la tecnología”, dijo.
En cuanto al precio de la caña de azúcar, Gómez Díaz señaló que el ciclo azucarero cierra el 30 de septiembre, y después se conocerá el precio final por tonelada y el retroactivo para los proveedores y productores de caña. Se espera que esta proyección beneficie a los productores de caña, y en el ingenio San Rafael de Pucté, podrían alcanzar alrededor de 120 pesos por tonelada, con lo que se tendría una derrama durante todo 2023 de hasta mil millones de pesos.
“La derrama que recibieron los productores de caña son arriba de mil millones de pesos, esto es muy importante y bueno vamos a seguir trabajando”, refirió.
El cultivo de caña de azúcar sigue siendo una parte fundamental de la economía en Quintana Roo, y los productores están decididos a enfrentar los desafíos con tecnología y un enfoque en la eficiencia para lograr una cosecha exitosa.
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