Alertan por migración por desempleo
Se sabe que la migración por falta de empleo está dejando a su paso comunidades desoladas, como Rancho Viejo, donde las escuelas del Conafe han cerrado por falta de alumnos.
Orlando Balam, coordinador regional, señaló que el éxodo hacia las cabeceras municipales es la causa principal.
Aunque la matrícula regional aumentó, este fenómeno evidencia una crisis socioeconómica en zonas rurales.
La migración no solo impacta en la educación, sino en la desintegración de comunidades enteras, exigiendo medidas gubernamentales urgentes. ¿Será?
Crisis restaurantera
El sector restaurantero en la zona sur de Quintana Roo enfrenta una crisis desafiante debido al alza en los costos de insumos y las nuevas políticas laborales.
La Canirac de Chetumal reporta disminuciones de hasta un 40 por ciento en los ingresos, con aumentos de hasta un 300 por ciento en productos básicos.
Los propietarios, como José Gordillo Suárez, se ven obligados a absorber estos costos adicionales para no perder clientes, impactando en sus márgenes de ganancia y llevando a algunos negocios a operar en números rojos.
El aumento del salario mínimo agrava aún más la situación. Con el riesgo de más cierres de negocios, se necesita urgente apoyo y estrategias para sobrellevar esta crisis. ¿Será?
Los desafíos de Cancún
El Ayuntamiento de Benito Juárez celebra el continuo liderazgo de Cancún como destino turístico, con una ocupación hotelera del 82.6 por ciento en los primeros meses del 2024.
Sin embargo, la euforia oficial contrasta con los desafíos reales que enfrenta la ciudad, como la necesidad de mantener la competitividad en un mercado cambiante y diversificar la oferta turística más allá del modelo tradicional de sol y playa.
Aunque eventos como el “Cancún World Fest” prometen dinamizar la actividad, se requiere una visión más amplia y sostenible para impulsar el desarrollo económico y social de la región. ¿Será?
Nuevas zonas arqueológicas y potenciales impactos
El anuncio de la próxima apertura de dos nuevos atractivos en la zona arqueológica de Tulum suena prometedor, pero tras la celebración inicial, es importante analizarlo críticamente.
Si bien estos templos ofrecen una nueva faceta de la cultura maya y ayudarán a descongestionar las áreas principales, también plantean desafíos.
¿Están realmente preparadas las infraestructuras para recibir a más turistas? ¿Se ha considerado el impacto ambiental de estas nuevas instalaciones?
Además, la colaboración entre el INAH y la Sedatu plantea interrogantes sobre la gestión y la transparencia en la ejecución de proyectos de este tipo.
Es crucial garantizar que estas expansiones culturales se lleven a cabo de manera sostenible y respetuosa con el entorno y la historia que representan. ¿Será?