Durante la misa de Pentecostés, el Papa León XIV lanzó un contundente llamado a rechazar la lógica de la exclusión y a fomentar una Iglesia más abierta e inclusiva.
Ante miles de fieles en la plaza de San Pedro, el pontífice advirtió sobre los riesgos de los nacionalismos políticos y de las barreras sociales que generan división.
“Donde hay amor no hay espacio para prejuicios ni distancias que nos alejan del prójimo”, afirmó León XIV, de 69 años, quien fue elegido Papa hace apenas un mes.
Su mensaje resonó especialmente en un contexto global marcado por la polarización y el discurso de odio.
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Papa León XIV: Mensaje contra los nacionalismos
En esta misa de Pentecostés, el Papa destacó que el Espíritu Santo rompe fronteras y derriba muros de odio e indiferencia. Sin señalar países o líderes concretos, criticó el auge de los nacionalismos políticos que alimentan la exclusión.
Además, expresó su dolor ante los recientes casos de feminicidio. “Cuando una relación se intoxica por la voluntad de dominar, frecuentemente desemboca en violencia”, advirtió.
El Papa también alertó sobre los riesgos de aislamiento en un mundo hiperconectado a través de redes sociales.
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Una Iglesia sin barreras ni excluidos
León XIV instó a que la Iglesia se mantenga fiel a su esencia: un espacio sin barreras de clase, raza o condición social. “No puede haber olvidados ni despreciados”, subrayó, reafirmando su visión de una comunidad global más justa y solidaria.
