Quintana Roo atraviesa una crisis cañera causada por pérdidas millonarias —estimadas en más de 1,200 millones de pesos— generadas por plagas, la caída de precios y ausencia de apoyos institucionales.
Debido a ello, productores de caña de azúcar de la ribera del Río Hondo acudieron este lunes al Palacio de Gobierno en Chetumal y pidieron un rescate urgente ante una de las peores crisis del sector en su historia.
Respuesta oficial: sin recursos para atender crisis cañera en Quintana Roo
La respuesta por parte del gobierno estatal fue tajante. El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), Jorge Aguilar Osorio, reconoció que no hay recursos disponibles para atender de inmediato las demandas del sector cañero.
Según los cañeros, pese a la gravedad de la situación, la autoridad solo ha implementado medidas preventivas como la entrega de microorganismos benéficos, el uso de biofábricas y maquinaria para optimizar la cosecha.
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Miles de familias afectadas
La protesta fue encabezada por Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña (ALPCA), quien explicó que las plantaciones han sido severamente afectadas por enfermedades como el hongo fusarium, la cochinilla algodonosa y el gusano barrenador.
Además, el precio del azúcar se desplomó de 1,380 a solo 800 pesos por tonelada, lo que compromete seriamente la viabilidad económica de la próxima zafra.
Gutiérrez Reyes advirtió que el sector se encuentra en cartera vencida, sin posibilidad de cubrir sus deudas con la próxima cosecha, afectando a más de 20 mil familias de manera directa e indirecta.
Cañeros acusan abandono institucional
A pesar de haber mantenido una relación cercana con el gobierno estatal, los productores denunciaron sentirse abandonados.
Criticaron la falta de acciones concretas por parte de Sedarpe, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Amenazaron con intensificar sus movilizaciones y buscar respaldo a nivel federal si no reciben un apoyo emergente en los próximos días.
Desde las comunidades cañeras, el malestar crece. Julio Gómez y Jorge Cabrera, productores de Sabidos, lamentaron que sus advertencias sobre la expansión de plagas fueran ignoradas por las autoridades.
“Nos dieron ocho mil dosis cuando necesitábamos más de 100 mil. Ahora que el problema está fuera de control, es cuando reaccionan”, reclamó Gómez.
Compromisos, sin fecha ni recursos
Durante la protesta, el representante de la Sedarpe se comprometió a gestionar una reunión con la gobernadora Mara Lezama Espinosa, aunque no se estableció fecha ni se ofrecieron garantías de financiamiento.
Mientras tanto, los productores aseguran que continuarán tocando puertas en el Congreso de la Unión y otras instancias federales para evitar el colapso del segundo motor económico del sur de Quintana Roo, que además del empleo directo, sostiene a múltiples sectores como el transporte, el abasto y el comercio en más de una decena de comunidades rurales.