Quique Vázquez, informe con olor a destape
El Primer Informe del diputado plurinominal Enrique Quique Vázquez en Tulum parece menos un ejercicio de rendición de cuentas y más un espectáculo político para mostrar músculo.
La presencia de figuras como Ricardo Monreal, Pedro Haces y Marcelo Ebrard confirma que el evento está diseñado como plataforma de lanzamiento rumbo a la presidencia municipal de Tulum.
El problema es que un legislador pluri, sin respaldo directo de las urnas, pretende legitimarse con invitados de alto calibre en lugar de con resultados tangibles para la ciudadanía.
El informe se convierte en un destape disfrazado, cargado de propaganda y de promesas que poco tienen que ver con la realidad de un municipio golpeado por la inseguridad, el caos urbano y la corrupción inmobiliaria. Para los tulumnenses, más que esperanza, este despliegue político anticipa malos augurios: más espectáculo y menos soluciones. ¿Será?
Las 4 de la 4T, propaganda disfrazada de información
El nuevo esquema informativo presentado por el grupo legislativo de Morena en Quintana Roo, bautizado como las 4 de la 4T, se vende como un ejercicio de transparencia, pero en realidad es un mecanismo de propaganda política.
Conferencias quincenales para repetir cifras de vivienda, presupuestos inflados y proyectos como el Día del Pueblo no sustituyen el verdadero trabajo legislativo que debería atender la inseguridad, la corrupción y el abandono de servicios básicos.
Hablar de 13 mil viviendas proyectadas y presumir un presupuesto de más de 56 mil millones de pesos suena ambicioso, pero sin resultados tangibles es solo retórica. Los siete pilares de su agenda legislativa parecen más un catálogo de buenas intenciones que compromisos verificables.
Morena convierte la comunicación pública en un escaparate de slogans, mientras la ciudadanía sigue esperando soluciones concretas. El derecho a estar informado no debe confundirse con el derecho a ser adoctrinado. ¿Será?
Tanteos sin proyecto, en Othón P. Blanco
El intento de referentes de Morena por sumar a la regidora de MC, Lidia Rojas, revela más debilidad que estrategia. Los acercamientos, disfrazados de trabajo político natural, muestran que el partido guinda carece de una candidatura sólida en Othón P. Blanco rumbo a 2027. La proliferación de seis o siete nombres confirma la falta de rumbo: demasiados aspirantes, ningún proyecto competitivo.
La regidora, respaldada por la dirigencia nacional de MC, sabe que su partido tiene números fuertes y que la distancia con Morena crece. El antecedente de 2024, cuando un inusual voto masivo rural volteó la elección, pesa como recordatorio de prácticas cuestionables que difícilmente podrán repetirse. Mientras MC enfrenta sus propios dilemas internos, Morena exhibe improvisación y desesperación. En vez de construir propuestas para la ciudadanía, se dedica a tantear fichajes políticos. Othón P. Blanco merece más que maniobras de coyuntura. ¿Será?

