La divisa del poder
Por: Adrián Trejo
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Hace unos días publicamos en este espacio que el PRI votaría a favor de la creación de la Guardia Nacional “para no ser un obstáculoÔÇÖÔÇÖ al nuevo Gobierno en su lucha contra la inseguridad.
Ayer, el PRI votó a favor del dictamen que crea el nuevo organismo, con lo cual Morena consiguió la mayoría calificada necesaria para validar las reformas constitucionales que permitirán el nacimiento de la famosa Guardia.
La discusión al interior de la bancada fue intensa, pero todos los diputados tricolores consintieron en votar a favor del dictamen en lo general y se reservaron algunos artículos.
No es gratuita, sin embargo, la votación del PRI.
Independientemente de los acuerdos a los que hayan llegado Mario Delgado y René Juárez, existe entre los legisladores del tricolor una especie de conciencia de que las estrategias para combatir la inseguridad en los tres últimos sexenios han sido un rotundo fracaso.
Felipe Calderón ordenó la reestructuración de la Policía Federal Preventiva el 1 de junio de 2009 con la intención de que la nueva corporación fuera el “brazo operativoÔÇÖÔÇÖ de su estrategia contra la delincuencia organizada.
Antes ya había involucrado al Ejército en tareas de seguridad pública, con los resultados por todos conocidos.
Enrique Peña Nieto no sólo mantuvo al Ejército y la Marina en las calles, además de la Policía Federal, sino que creó una nueva fuerza llamada Gendarmería Nacional, cuyas tareas en materia de seguridad pública han pasado de noche.
No es que las corporaciones involucradas hayan claudicado en su lucha contra la delincuencia organizada, sino que sus mandos y acciones son tan dispersos como ineficaces a juzgar por el número de delitos del orden federal que siguen en aumento.
La Guardia Nacional será el tercer organismo policiaco-militar que crea el Gobierno mexicano para combatir la inseguridad pública en todo el país.
A ver si ahora sí es la buena.
ÔÇó ÔÇó ÔÇó ÔÇó
Bueno, ya está dado el primer paso: la aprobación de los diputados a la Guardia Nacional (los senadores harán lo propio).
Pero es el inicio de un largo proceso legal en el que deberán armonizarse diversas leyes (el Código de Procedimientos Penales Federales, Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, Ley General de los Servidores Públicos y una nueva Ley de Uso de la Fuerza, entre otras), para que ahora sí comience a trabajar la Guardia.
Se espera oootro intenso debate en los meses por venir para la negociación de las leyes que deben cambiar con tal de asegurar, como afirmó la diputada del PRI Ana Lilia Herrera, que se respeten los derechos humanos de todos.
A ver.
ÔÇó ÔÇó ÔÇó ÔÇó
El Senado eligió a los 10 candidatos a fiscal general cuyos nombres analizará ÔÇôes un decir- el presidente López Obrador.
Ya se sabe que AMLO conserva a dos de sus tres preferidos ÔÇôBátiz y De Gyvés, pero ayer se sumó con fuerza de huracán Alejandro Gertz Manero, actual encargado de la Fiscalía General.
Y Gertz lleva mano, incluso por encima de Bernardo Bátiz.
La razón es muy sencilla: la fracción de Morena en el Senado quiere a un personaje afín a López Obrador, pero que no sea considerado de su círculo de años pasados.
Morena realizará una votación interna, y ahí decidirá a quién propondrá, aunque parece bastante obvio el nombre del favorito.